Festival

Judas Priest comandarán la descarga metalera del Rock Imperium 2024

La legendaria banda británica lidera una última ronda de confirmaciones del más alto nivel con nombres como los de Extreme, Uriah Heep, The Darkness o las leyendas Glenn Hughes, Yngwie Malmsteen y Doro Pesch

Asier Ganuza

Asier Ganuza

El Rock Imperium Festival de Cartagena acaba de anunciar a Judas Priest como cabezas de cartel de su próxima edición. Los británicos, leyendas del heavy metal, lideran la última ronda de confirmaciones del macroevento que la promotora murciana Madness Live! ha preparado para los días 19, 20, 21 y 22 de junio de 2024, un día más que el pasado año y tiempo durante el cual la ciudad portuaria se convertirá en referencia internacional para los amantes del género.

Y es que los responsables de himnos como Breaking the law y Painkiller no estarán solos en el Parque de El Batel. Ya en un primer avance se confirmó la presencia en el 'RIF' de otras dos bandas punteras dentro de la incomparable hornada del heavy metal de los setenta, Saxon y Accept, mientras que hace unos días se anunció el regreso de Tobias Sammet y su aclamado proyecto Avantasia (que hizo las delicias de los fans durante la primera edición del festival, en 2022). Pero este jueves se han incluido en el cartel, junto con los 'Judas' de Al Atkins, veinticinco grupos de renombre; algunos, historia del rock.

Es el caso, por ejemplo, de los londinenses Uriah Heep, que abrieron el camino progresivo del género en la década de los setenta, o de Doro Pesch, otra vieja conocida, que regresa con su única fecha de 2024 en España para rememorar el legado de la banda que le lanzó a la fama: Warlock. Otros nombres propios son los de Glenn Hughes y Yngwie Malmsteen: el primero, pieza indispensable para entender la grandeza de una banda histórica como Deep Purple (que ya estuvieron el año pasado en Cartagena); el segundo, uno de los guitarristas más influyentes del rock, pilar del metal neoclásico (el suyo también será un concierto exclusivo en nuestro país).

Y, si avanzamos un poco en el tiempo, no podemos dejar de mencionar a Extreme, banda imprescindible de los ochenta y los noventa, de actualidad ahora por formar parte de la banda sonora de series como Stranger Things. Mientras que si hablamos de grupos más contemporáneos', nacidos a lo largo de este siglo XXI -aunque beban indiscutiblemente de los clásicos-, hay que citar a The Darkness, puro rock and roll attitude. Los ingleses, grandes abanderados del hard rock y del renacer del glam, interpretarán en su integridad uno de sus álbumes más aclamados, Permission to land (2023).

Por otro lado, navengando entre subgéneros, la nota de progresivo moderno la pondrán este año los polacos Riverside; la gótica, los neerlandeses Blackbriar; la folkie-bluesera, los neoyorquinos The Last Internationale (los favoritos de Tom Morello), la black/doom, los italianos Shores of Null, y el stoner psicodélico tendrá en los alemanes Kadavar a sus mejores representantes. En lo que respecta al thrash, Madness Live! nos trae a los también germanos Tankard, y el cupo sinfónico queda muy bien cubierto con sus compatriotas de Xandria. Y la nota exótica -que empieza a ser tradición- la pondrá el quinteto femenino Lovebites, procedentes de Japón, de donde también vienen Anthem, una de las primeras confirmaciones del festival, y Phantom Excaliver, una más de ese listado de veintiseis que ha alegrado de la mañana a los metalheads de la ciudad portuaria (y alrededores).

También merece la pena destacar la visita de los holandeses Textures, banda muy bien considerada en las aguas del progresivo y que no se sube a los escenarios desde el año 2017. Y de Ronnie Romero, demandado vocalista chileno (ha cantado con Rainbow, Michael Schenker, Vanderberg y Lords of Blacks, entre otros) que, después de visitarnos el año pasado con Elegant Weapons, el próximo verano regresa a Cartagena con su proyecto en solitario.

Completan este último anuncio ocho propuestas nacionales, lideradas por Tete Novoa, que ya el año pasado pasó por Cartagena como cantante de Saratoga. Además, también se suman a este Rock Imperium los catalanes Astray Valley, los thrashers madrileños Holycide y los sevillanos Invicti, nacidos de una banda tributo a Manowar. Y a estos hay que incluir dos bandas de Murcia y otras dos de la ciudad portuaria: The Raven Age y Hard Love, en representación de la capital del Segura, y Archetype of Disorder y Lonely Fire para demostrar que no todo el metal que suena en la ciudad viene de fuera del municipio.

Por último, conviene recordar en anuncios anteriores se ha confirmado la presencia en la edición 2024 del festival de grupos como Emperor, Carcass, Kamelot, TNT, BEast in Black, In Extremo, Nestor, Turmion Katilot, Green Lung o el regreso del vocalista de Leprous, Einar Solberg, entre otros. Y es que son más de medio centenar de bandas las confirmadas para esos cuatro días de junio, y todavía hay un par de huecos en la parte baja del cartel que se rellenarán en las próximas semanas. Vamos, que toda apunta a una nueva sobredosis de metal para encarar el verano del próximo año.

Zona de acampada y conciertos en el casco histórico

Además de las confirmaciones, que se fueron anunciando progresivamente durante toda la mañana, el Palacio Consistorial cartagenero acogió este jueves la presentación oficial del Rock Imperium Festival 2024. La rueda de prensa estuvo conducida por la alcaldesa, Noelia Arroyo, quien estuvo acompañada por Juan Antonio Muñoz, director del evento y de la promotora murciana Madness Live!, referente en la organización de conciertos de metal en nuestro país (son también, por ejemplo, los encargados de producir los directos de Iron Maiden en España, como el del pasado verano en el Estado Enrique Roca).

La regidora no pudo ocultar ante la prensa su alegría por el crecimiento que ha tenido el festival en apenas dos ediciones. «El Rock Imperium tendrá el próximo año el doble de días que cuando nació, y además saldrá del recinto para estar presente en las calles de la ciudad», adelantó Arroyo, quien, por supuesto, congratuló a Muñoz por volver a reunir en la ciudad portuaria a «auténticos mitos» del género, a «músicos y bandas que forman parte de la historia de la música», como Judas Priest o Uriah Heep.

Por eso, los organizadores -Madness Live! y el Consistorio local- cifraron en 80.000 personas la asistencia global esperada durante estos cuatro días de directos (del 19 al 22 de junio, recordemos). «El año pasado fueron 60.000 en tres, con cero incidentes, y tras recibir la enhorabuena de los sectores hoteleros y hosteleros, de comerciantes y taxistas, aquí estamos para dar a conocer el gran cabeza cartel de esta tercera edición», señaló orgullosa Arroyo poco antes de que Muñoz desvelara que la legendaria banda de Al Atkins visitaría Cartagena en 2024. 

El promotor desveló que Judas Priest era uno de los deseos más recurrentes de los asistentes al festival. «Es una banda que nos estaban pidiendo continuamente; prácticamente todo el que nos ha visitado en estos dos primeros años quería que les trajéramos, y por fin en esta edición se ha podido hacer realidad», indicó el director del ‘RIF’, para a continuación pasar a desgranar la programación principal completa de esta tercera edición. 

Y es que todavía quedan algunas sorpresas por anunciar. Porque el año que viene, el Rock Imperium se implicará más que nunca antes con la ciudad y «estará presente en las calles de Cartagena», adelantó Arroyo. Además, la organización ha atendido a otra reclamación recurrente del público -en cuando a logística se refiere- y para esta tercera edición habrá zona de acampada; una forma también de responder a la alta demanda de alojamiento y a la escasez de plazas hoteleras, no solo en el municipio, sino también en localidades cercanas. Así lo indicó Muñoz, que indicó que el lugar escogido para ello -igual que los espacios y actividades previstas en el casco histórico- se anunciarán más adelante. Eso sí, se prevé que estas novedades -incluido el incremento de tres a cuatro días de festival- tengan un impacto económico superlativo que amplíe lo generado por el festival hasta los siete millones de euros en Cartagena.