Cartagena Negra

Manuel Ríos San Martín: "Al lector le fascina el crimen, pero a la vez sufre con él. Somos unos animales muy raros"

El reconocido autor y responsable de legendarias series como 'Médico de Familia', 'Compañeros' o 'Sin Identidad' llega a la IX edición de Cartagena Negra con su nueva novela, 'El olor del miedo', un 'thriller' tan original y adictivo como debatible.

Su libro narra la investigación sobre ejemplares de un zoo aniquilados, aunque los policías se topan con el Código Penal: matarlos no es ‘asesinato’

Manuel Ríos San Martín en el zoológico de Valencia, escenario de su nueva novela.

Manuel Ríos San Martín en el zoológico de Valencia, escenario de su nueva novela. / Javier Ocaña

Paula M. Gonzálvez

Paula M. Gonzálvez

Si alguien sabe sumergir al lector en una historia, ese es Manuel Ríos San Martín. Lleva toda una vida haciéndolo con sus guiones para series que marcaron una era en la televisión con hasta ocho millones de espectadores (Médico de Familia o Compañeros, entre otras). Por eso, al leer una de sus novelas no se requiere esfuerzo alguno para visualizar las escenas. Son pura cinematografía: escenarios evocadores, capítulos rápidos, una acción llena de adrenalina… y originalidad. Deformación profesional, quizás.

El madrileño llega este jueves a Cartagena Negra con El olor del miedo (Planeta), una novela pionera, al menos, por los personajes que ha escogido como víctimas de este thriller: animales.

"Ya hemos matado demasiados humanos en las novelas negras", bromea en esta entrevista con La Opinión. Sin embargo, además de ofrecer entretenimiento puro y duro, su libro plantea una gran disyuntiva: cuando se mata a los animales con semejante grado de crueldad, ¿hablamos de asesinato? ¿Es el ser humano el animal más peligroso e instintivo?

En El olor del miedo un ‘tirador’ pone en jaque a la Policía desde el momento en el que mata a una elefante del zoológico de Bioparc. A partir de entonces, comienza a aniquilar ejemplares, ante el sufrimiento de la veterinaria que se encarga de ellos. Arranca así un laberinto sin salida en el que los policías no solo se cruzan con la incógnita de quién será el responsable, sino que se topan también con la propia ley, porque matar a un animal no es un asesinato según el Código Penal.

Un ejemplar de elefante albina en el zoológico

La ejemplar hembra de elefante albino que ha inspirado la novela en el zoológico de Bioparc, en Valencia. / Javier Ocaña

Regresa con un thriller que puede (re)abrir un debate. ¿Le gustaría que, además de entretener, sirviera para esto?

En todas mis novelas pretendo, además de entretener, que el lector pueda aprender algo y se haga preguntas. El tema de fondo es el comportamiento animal, ¿en qué nos parecemos a ellos? Si son capaces de amar, si tienen algún tipo de justicia… Generar un debate en torno a la novela sería de las cosas que más me gustaría que pasaran. En Twitter (@mriossanmartin) estoy subiendo encuestas para buscar la opinión de la gente.

¿Es la razón por la que ha escogido a los animales como víctimas?

En parte sí, pero también necesitaba contar una historia policial diferente con un arranque original. Ya hemos matado a demasiados humanos en las novelas (risas).

¿Qué deben hacer los amantes de los animales que no puedan dejar de leer el libro? ¿Seguir sufriendo a la vez que disfrutando? ¿No es eso masoquismo?

La novela policiaca aúna el disfrute con el sufrimiento. Es inherente al género. Al lector le fascina el crimen cometido, pero a la vez sufre con él. Es muy curioso. Los humanos somos unos animales muy raros.

La novela es muy cinematográfica. ¿Deformación profesional?

Todas mis novelas surgen de una imagen y un espacio físico. En este caso el ‘asesinato’ de una elefanta albina en un gran zoológico moderno. Necesito proponer elementos visuales al lector, que mis historias sucedan en entornos impactantes. Tengo que ser capaz de que se imaginen estos lugares en su cabeza mientras leen, que recreen la atmósfera, el misterio, el peligro...

¿Qué piensa de los zoos?

Los zoos modernos, no todos lo son, son completamente diferentes a los de hace años. Visité Bioparc en Valencia sin saber cómo era y me sorprendió. Por las instalaciones (reconstrucciones de los hábitats naturales con lagos, cascadas o vegetación), y por todas las infraestructuras que hay detrás. Todos los animales duermen en cobijos. Ahí los alimentan y los tratan de las posibles enfermedades que pudieran tener. Pedí que me dejaran convivir durante tres días con los veterinarios y cuidadores y me lo permitieron. Me moví con absoluta libertad por todos los espacios no abiertos al público. Si no tratasen bien a los animales, no me habrían dejado.

¿Qué es nobleza? ¿Que se comen unos a otros con mucho respeto? Hemos idealizado el comportamiento animal

¿Qué diferencia a los animales, mamíferos en este caso, de los seres humanos?

Tenemos algunas características comunes, es indudable, y eso nos fascina. Ellos tienen el germen de la mayoría de nuestros comportamientos, pero nosotros los hemos sofisticado muchísimo. Nuestra mente simbólica y el lenguaje complejo marcan unas diferencias sustanciales. Pero eso no quiere decir que el resto de los animales sean menos fascinantes. Me encantan.

¿Por qué cree que se suele utilizar la expresión ‘instinto animal’ como si no existiese el humano?

Bueno, es que los humanos somos animales… que hemos perdido en parte ese instinto, pero sigue surgiendo cuando menos lo esperamos, a veces para bien y otras no.

¿Deberíamos comenzar a llamar ‘criminales’ a quienes cometen delitos contra los animales?

Debería de haber una gradación. No es lo mismo lo que se cuenta en la novela que pisar a una hormiga. Estamos más concienciados de que no podemos hacer daño a los animales superiores por nuestro capricho. Es un avance, pero sin decir que tenemos los mismos derechos.

Entiendo matar animales para comer, pero no por deporte

Recientemente dispararon a uno de los linces ibéricos con los que se introdujo la especie en la Región de Murcia y murió. Un ‘cazador’ prestó declaración como el presunto autor. ¿Qué opina de ello?

Me da muchísima lástima y rabia. Ha costado mucho reintroducirlo y, ahora que parece que crece su población, surgen estos comportamientos inaceptables. Entiendo matar animales para comer, pero no por deporte. Peor si es una especie protegida.

Siempre se dice que los animales son pura nobleza. Cuando tienen un comportamiento violento, ¿lo achaca a la influencia humana?

¿Qué significa nobleza? ¿Que se comen los unos a los otros con mucho respeto? ¿Que se pelean a muerte por las hembras y expulsan a los demás violentamente de su territorio, pero sin maldad? Tenemos idealizado el comportamiento de los animales. No todos son mascotas.

Al mismo tiempo que vemos estas noticias ‘desagradables’ todos los días, a diario también circulan vídeos de animales que solo inspiran ternura. Por ejemplo, el de una elefante que salió a la carretera y consiguió que varios hombres la siguieran hasta un agujero: su cría se había caído dentro y estaba buscando ayuda. ¿No es un poco contradictorio?

Es un vídeo increíble. Demuestra la comprensión del mundo que tiene un elefante. Pero ese tipo de comportamientos son ocasionales, por eso llaman la atención. Y que no se nos olvide que los que lo rescatan al final son humanos. ¡No seremos tan malos!

Precisamente, uno de los temas que aborda en el libro es la maternidad. ¿Es el estado que más pone de manifiesto nuestro ‘instinto animal’?

Desde luego es una aproximación bastante cercana. Una amiga, después de parir, decía que eso era cosas de vacas (risas). Vivimos muy alejados de la naturaleza.

 A veces se utiliza a los animales para hacer daño a sus dueños… ¿Cómo llamarías a esto?

 No sé el nombre legal que pueda tener, pero me parece una aberración.

Sabe lo que es trabajar en series seguidas por más de ocho millones de espectadores. ¿Por qué cree que ya no se hacen esos datos y que llegar a 1,5 es una suerte? ¿Evolución de la industria, como se dice, o individualismo humano, al hilo de la novela?

Una serie unía a la familia, pero también nos daba una cultura común a todos los españoles que se ha perdido. Ya no tenemos un pasado compartido como lo fue en mi niñez, por ejemplo, Félix Rodríguez de la Fuente. Ya es una realidad, no sirve lamentarse.

Manuel Ríos San Martín publica 'El olor del miedo'.

Manuel Ríos San Martín publica 'El olor del miedo'. / Javier Ocaña

Jordi Solé y Francisco Bescós también estarán en Cartagena Negra

El Nuevo Teatro Circo será el escenario en el que Jordi Solé comparta con el público su obra La noche de Damballah. Será en un club de lectura que se celebrará a las cinco y media de la tarde de este jueves. A esa misma hora, Francisco Bescós presentará su novela La ronda y, a continuación, a las siete, se proyectará uno de los cortometraje finalistas del certamen organizado por el festival. A las siete y media de la tarde será el turno de Manuel Ríos San Martín (El olor del miedo), Carlos Augusto Casas (La ley del padre) y Fernando Benzo (Los perseguidos), que intervendrán en la mesa redonda El encaje de lo social en la novela negra.