Alba Heredia se muestra ‘En estado puro’ en Molina

La bailaora granadina Alba Heredia regresa este jueves a la Región para presentar en el Teatro Villa de Molina su último espectáculo, que ha bautizado como En estado puro. Arraigado en la tradición flamenca, esta pieza está inspirada en la vida y trayectoria de su creadora –ganadora del Desplante 2015 del Cante de las Minas–, y por lo tanto, «está cargada de savia granadina». Con pocas directrices teatrales y una puesta en escena sencilla, pretende plasmar una forma única y personal de vivir y sentir este arte, «desde sus raíces, desde su estado más puro».

Y es que Heredia nació en el seno de una familia entregada al flamenco, los Maya, y, más concretamente, en la zambra de la Cueva de La Rocío. Es en este ambiente del Sacromonte donde empieza a forjar su carácter flamenco, ya que la ponen a bailar casi sin saber andar. No en vano, es sobrina de grandes nombres del género, como Manolete y Mario y Juan Maya Marote.

En un homenaje a su tío Juan Maya, debuta junto a artistas como Niña Pastori, José Mercé y Manolete, entre otros, con tan sólo 4 años. Tras el atónito general del público tras su actuación, comienza a dedicar su vida al baile flamenco, encerrándose a estudiar con maestros como Juan Andrés Maya, Belén Maya, Iván Vargas, etc. Comienza a actuar en los corrales más famosos de Granada, así como en la Peña de la Platería y en la zambra de su tía, donde continúa con su labor de aprendizaje. En 2005 se sube a un escenario junto a Enrique Morente en el marco de la sexta edición del Festival de Otoño de Granada.

En 2008 gana el primer premio del Veo Veo de comunidades autónomas de Andalucía. Con su tío Juan Andrés Maya guarda una relación muy especial, participando en muchas de sus obras a lo largo del tiempo. Comienza entonces a impartir clases magistrales en la escuela internacional de flamenco de Granada, a actuar en festivales internacionales y, finalmente, en 2015 triunfa en La Unión, logrando consolidarse e impulsando una carrera en la que no ha parado de regalar su arte por tablaos y teatros, compartiendo cartel con grandes nombres del flamenco actual.

Heredia dice que con su baile canaliza sus emociones y consigue ser ella misma, de una manera llena de pureza y sin ningún tipo de pretensión. A la que muchos se refieren como el futuro del baile flamenco, siempre es un espectáculo verla en acción.