El viaje interestelar del grupo madrileño compuesto por el cantante Mikel Izal y los músicos Jordá, Mella, Pérez y Pérez comenzaba en otro planeta y con un escenario convertido en nave espacial. «Necesitamos aquello que ustedes llaman música», reclamaban desde otro mundo al comienzo de su segundo concierto consecutivo en Murcia. A través de un hilo narrativo que contaba con caras tan conocidas como Jaime Lorente o María Pedraza, la historia espacial se contó sola en el estadio Enrique Roca.

Los fans que acudieron a ‘Las Noches del Malecón’ el viernes y el sábado para disfrutar de Izal tenían tantas ganas de perder la gravedad con la música indie como Mikel, quien recordaba que «Murcia se quedó flotando en el espacio del viaje» cuando se cancelaron los conciertos la primavera del año pasado por las restricciones impuestas. «Teníamos deudas pendientes», decía el cantante, que no dudó en saldarlas con un público cantando a coro.

Con enlaces intergalácticos, el grupo madrileño conectó en algunas canciones con artistas de la talla de Sidonie, Mäbu, Zahara, Miguel Ríos, Enrique Bunbury y hasta Rozalén, con la que compartió uno sus éxitos más reconocidos, Pequeña gran revolución. Una puesta en escena, sin duda, renovada que ponía en tensión al público cada vez que aparecía ‘conectando con…’ en la pantalla. Así daban paso a los grandes cantantes que, como si estuvieran en directo, se mostraban cantando perfectamente sincronizados con Izal. Un show con fondo lunar repleto de sorpresas que, incluso, hizo partícipes a los terrestres que estaban allí disfrutándolo. Mediante la aplicación ‘Audioterapia’ y un código numérico, los espectadores seleccionaron el tema que más ganas tenían de escuchar esa noche y así obedecieron los de Izal, cantando Despedida.

Agradecimiento aclamado

Pero no fue en ese momento El pequeño gran final del viaje, porque La mujer de verde aún estaba por llegar, y se hizo de rogar. Casi al final del concierto, Mikel Izal hizo un paréntesis para reconocer la labor de los sanitarios durante la pandemia y, así, dedicarles a «todas las mujeres y hombres de verde» su canción más mítica. Y qué mejor lugar para hacerlo que en uno de los puntos de vacunación más grandes de Murcia, el estadio Enrique Roca. Por esa bonita casualidad, ‘Las Noches del Malecón’ invitó, junto a Izal, Real Murcia C.F. y ‘compralaentrada.com’ a todo el equipo médico a desconectar de su labor y disfrutar del segundo pase de Izal en el estadio.

Mikel Izal recordaba emocionado sus comienzos sobre los escenarios: «Tiempos sencillos y a la vez complicados», decía el cantante, que preguntaba con nostalgia a los murcianos si aún recordaban la sala ’12 y medio’.

El local de la avenida Mariano Rojas albergaba música en directo con un aforo reducido y escuchó a Mikel cuando «no había ni 50 personas en el público». Mikel también comparó sus primeros conciertos con los actuales: «Me dieron muchas tablas».

«Yo solo pido pausa»

Con la frase ‘¿The end? The end (ahora sí que sí)’ en las pantallas del estadio, despegaba la nave espacial de Izal de la ciudad de Murcia tras dos noches de viaje estelar. El grupo continúa su aventura cósmica por otras ciudades. Su single Meiuqèr está recién estrenado, el cual dará forma al próximo disco indie que se espera que vea la luz en otoño de este mismo año.

Los murcianos se quedaron con ganas de rebobinar las dos noches en las que viajaron al espacio con Izal, que acabaron sus conciertos entonando Pausa, la canción con la que hicieron un alto en su paso por la capital del Segura.