El poeta internacional murciano Soren Peñalver recibió ayer un sentido homenaje en su pueblo natal, Albudeite. El cariñoso reconocimiento comenzaba por la mañana en la plaza de España, junto al Ayuntamiento, y se extendió por la calle Mayor, lugar de los juegos de su infancia. Ya por la tarde, los actos culminaron con la visita a la calle que recibe el nombre del escritor y con una mesa redonda en la que se hizo un repaso de su vida y obra.

El alcalde de Albudeite, José Luis Casales, en nombre de la corporación municipal, ofreció a Peñalver unas dependencias en el inmueble que acoge la Casa de la Cultura, a fin de que el poeta fijara allí su residencia en el municipio, algo a lo que Peñalver respondió señalando que sería «una gran oportunidad» para culminar su vida enseñando a los jóvenes de Albudeite y con actuaciones que pudieran repercutir en la vida social, cultural y económica del municipio.

Durante el recorrido por la calle Mayor de Albudeite, vía que marcó sus años de infancia, Soren Peñalver recordó algunos de sus momentos de niño, se entretuvo con vecinos y preguntó sin parar por los propietarios de algunas de las casas que se cruzaba por el camino. «Allí, en la calle Honda, vivía mi tía», decía, y un poco más adelante, en el número 41, hacía parada en la casa que lo vio nacer. El poeta recordó a su padre cuando llegaba de la caza, a su madre, también el hecho de pertenecer a una familia humilde y, sobre todo, los aromos, una planta de la familia de las acacias que Peñalver pidió al alcalde el compromiso de que plantara en el pueblo.

Acompañado de grandes amigos como Consuelo Ruiz, Robert Pocklington, Teresa Vicente, Manuel Moyano, Juan García Sandoval o el cronista de Albudeite, Ricardo Montes, Soren Peñalver no paró en ningún momento de despertar la sonrisa de los asistentes. En la Pila, el antiguo abrevadero de bestias recientemente recuperado, el escritor recibió, de manos del alcalde, una placa conmemorativa: «Hemos querido que este homenaje se realizara junto a Soren, queríamos que lo disfrutara y que pudiera compartirlo con los suyos», explicó Casales.

Soren Peñalver nacía en Albudeite en 1945. Según describe Ricardo Montes, en su infancia se embebía en la lectura de libros que hablaban de lugares remotos, lo que le llevaría muy joven a emprender periplos en torno al mundo clásico. Ha vivido en Londres, París, Italia, Grecia y Turquía, entre otros lugares. En España, siempre a caballo entre Madrid y Barcelona y rodeado de personalidades del mundo de la cultura. Pero, «a pesar de haber viajado por medio mundo, el tañido de las campanas de Albudeite es diferente a cualquier otro lugar», señaló.

Soren Peñalver, el poeta de Albudeite para el mundo, vuelve a casa, esa es su gran intención: «Como siempre he dicho, estaba seguro que acabaría mis días aquí, de que volvería a mis comienzos, y así espero que sea».