La patronal ve inviable cerrar antes los restaurantes de la Región como propone la ministra

La patronal de los restaurantes considera inviable adelantar la hora de cierre de los restaurantes en la Región, porque «todo el mundo no puede salir a cenar a las ocho de la tarde», y da por hecho que «tendrá que pasar una generación» para que el horario de la cena se aproxime al de los demás países europeos. Ante las críticas de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en contra de que haya establecimientos abiertos a la una de la madrugada, el presidente de la Asociación de Restaurantes de la patronal HoyTú, Juan José Nicolás, responde que la regulación de los horarios corresponde a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos. 

Recuerda que en Murcia los restaurantes «pueden estar abiertos hasta las 2.00 horas de la mañana legalmente» entre semana y «hasta las 2.30 los fines de semana».

Las vicepresidenta ha reabierto el debate sobre los hábitos sociales de España que están más alejados de las pautas imperantes en el resto de los países europeos y que condicionan el ritmo de la actividad diaria. Aunque periódicamente surge la discusión sobre el cambio de los husos horarios e incluso se llegó a crear una comisión parlamentaria encargada de estudiar las reformas necesarias para acercar la realidad española a los horarios que rigen la jornada de trabajo y los tiempos de ocio en el resto de Europa, apenas se han producido avances significativos.  

Las declaraciones de Yolanda Díaz han sentado mal a la patronal nacional de la hostelería. En la Región el representante de los restaurantes de HoyTú defiende que si los establecimientos «tienen un turno de tarde y respetan la jornada laboral de sus empleados» para que no tengan que echar «más de sus ocho horas», no hay motivo para tener que bajar la persiana y desalojar a los clientes que alargan la sobremesa.

Juan José Nicolás explicaba a La Opinión que con la pandemia sí han cambiado los hábitos de una parte de la clientela, que se ha acostumbrado a «cenar hacia las ocho y cuarto de la tarde, como los visitantes extranjeros, y que a las nueve y media se ha ido». Sin embargo, ve difícil que el resto de la población pueda cambiar sus horarios, «si sale de trabajar a las ocho de la tarde y quiere que ir a su casa a ducharse. No todo el mundo puede salir a cenar a las ocho de la tarde», añade.

También apunta que no puede compararse el buen tiempo que hace en Murcia con el de las ciudades europeas más frías, que se quedan desiertas al caer la tarde, porque todo el mundo se marcha a su casa a cenar. A su juicio, los cambios sociales necesarios para adelantar el horario de cena y aproximar los hábitos de los murcianos a los de los países europeos «van a necesitar una generación».

Juan José Nicolás defiende que los actuales turnos de trabajo de los restaurantes no tienen por qué alargar la jornada de trabajo de los empleados si las empresas tienen «un turno de tarde que acaba a la una de la mañana».

Recuerda que el mismo problema laboral se plantea con las comidas, dado que «también hay clientes que estiran la sobremesa y no se marchan hasta las seis o las siete de la tarde, pero en este caso no consideramos que se esté alargando la jornada».

CC OO apuesta por llevar la negociación sobre los horarios de la hostelería a "la mesa de diálogo"

Por el contrario, la posibilidad de continuar las celebraciones sin ninguna limitación está haciendo que en muchos eventos se sustituya la cena por una comida. «Incluso las cenas de Navidad se están pasando a la hora de la comida. Al público le gusta comer y quedarse después. Los establecimientos tienen que establecer entonces un turno de tarde para no tener que echar a nadie. A veces implica también tener un trabajador más, lo que contribuye a crear empleo».

Por su parte, el presidente de Hostecar, Francisco Garnero, considera que las declaraciones de la ministra «están fuera de lugar y se pregunta «si la pillaremos algún día en un restaurante a la una o las dos de la mañana. A pesar de sus críticas, nos forramos por estar más tiempo abiertos. Es un servicio que ofrecemos a nuestros clientes, porque la gente quiere hacer la sobremesa». 

Garnero apunta, sin embargo, que a raíz de la covid muchos establecimientos «han reducido horarios. Nosotros cerramos la cocina a las 11.00 horas entre semana y a las 11.30 los fines de semana. Además, no abrimos los domingos por la noche».

La secretaria de la Federación de Servicios de Comisiones Obreras, Teresa Fuentes, apuesta por plantear las cuestiones relativas a los horarios de la hostelería «en la mesa de diálogo social, en la que están los sindicatos, la patronal y el Gobierno. Me parece bien la iniciativa de la ministra, pero se tiene que ver en la mesa de diálogo».

Teresa Fuentes apunta que Yolanda Díaz quería referirse probablemente a «las jornadas extenuantes de la hostelería. Para mí el problema principal es que muchas veces esas horas no se pagan ni se cotizan», indica. A su juicio, los problemas que tienen las empresas para encontrar trabajadores «son la prueba de que no están haciendo bien las cosas. Si hubiese buenos salarios, buenas condiciones de trabajo y si se cumpliera el convenio colectivo, sería más fácil encontrar personal», concluye.