Protesta del campo en las carreteras: ocho horas de bloqueo controlado en la Región

Entre 1.500 (según Delegación del Gobierno) y 2.000 (dicen los convocantes) vehículos agrarios, bien sean tractores o camiones, salieron ayer a las carreteras murcianas para protestar por las penurias a las que están sometidos los trabajadores del campo murciano. Esta vez, dirigidos por las principales organizaciones agrarias como son Asaja, COAG y UPA, sus reivindicaciones coexistieron con el ritmo de vida del resto de ciudadanos.

Al final, fueron ocho las columnas de tractores que paralizaron, de forma controlada, la Región. Partieron del Campo de Cartagena, Guadalentín, Noroeste, Vega Alta, Vega Baja y Altiplano. Tres de ellas lograron entrar en la ciudad de Murcia con el fin de hacerse escuchar en la Consejería de Agricultura y en la Delegación del Gobierno.

Con los primeros rayos del luz del día fueron llegando a los diferentes puntos de encuentro los primeros tractores. La venta Garcerán, en la A-30, a medio camino entre la capital de la Región y Cartagena, fue uno de ellos. Se citaron también en Balsicas y en las inmediaciones de la empresa Soltir, en Torre Pacheco. Entre todos sumaban más de un centenar de tractores, que se dirigieron a Murcia ocupando solo el carril izquierdo de la autovía, lo que evitó que se produjeran atascos a su paso por el Puerto de la Cadena. Una espesa niebla sorprendió a los agricultores al inicio del Puerto, pero fue disipándose a medida que los vehículos avanzaban.

«No puede ser que no compren nuestros productos y recurran al mercado extranjero», exclamó un tractorista. Otro, en iguales circunstancias, reivindicó la voz del agricultor en la toma de decisiones, al considerar que «siempre se ha ninguneado al pequeño empresario a la hora de dirigir el sector».

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En el Noroeste, una treintena de tractores formó una columna de protestas que llegó a parar durante unos minutos la RM-15, cerca de la salida de Coy. La caravana que salió de Bullas estuvo formada por otra veintena de tractores y, al cruzarse ambas caravanas, se detuvo la marcha.

El sector lleva varios años trabajando a pérdidas en la zona, tanto en el cereal como en el frutal, a lo que hay que sumar la subida de precios en gasoil y fertilizantes. El presidente de la cooperativa ‘Frutas Caravaca’, Juan Pedro Martínez, incidió en que «es una vergüenza que un kilo de fruta que le pagan al agricultor a 30 céntimos, el consumidor este pagando más de 3 euros».

Los agricultores, respaldados por la sociedad murciana

Salir a la calle «es una obligación que tenemos todos los agricultores de Europa porque nos están llegando productos de Marruecos, donde no se cumple la Ley Espejo», argumentó, incidiendo en que «Europa está subvencionando a países terceros para que produzcan y parece que quieren quitarnos de en medio al agricultor europeo». También protestan por el Cuaderno Digital, puesto que «la mayoría de los agricultores no sabemos hacerlo y tenemos que ir a que nos lo hagan, otro coste más añadido», especificó.

José Carlos Sánchez, agricultor, también señaló los problemas burocráticos que tienen en su día a día, especialmente con la PAC: «Estamos hartos de tanto papeleo y en muchos de los casos no tenemos la preparación adecuada».

El Valle del Guadalentín, donde aproximadamente el 50% del PIB corresponde al sector primario, también levantó la voz para protestar por la situación que experimenta el sector. Sobre las 9.40 los vehículos entraban a la autovía A-7 escoltados por la Guardia Civil. Aunque en un primer momento los responsables indicaban que intentarían llegar hasta Murcia, finalmente en Totana iniciaron el regreso.

«Lo principal es que no haya ningún accidente», destacó Plácido Pérez-Chuecos, presidente de COAG Lorca. «Hoy es un día en el que tenemos que molestar porque la situación es agobiante», abundó.

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Luis Marín, agricultor «de toda la vida», se quejó de los costes que soportan los agricultores, señalando que la maquinaria llega a España «un 40% más cara» que a otros países. «No nos queda margen; entre el gasoil, los productos para tratar los cultivos y demás es insoportable», declaró.

Los agricultores ciezanos, con más de un centenar de tractores, también se unieron a la protesta y, tras reunirse en el restaurante Venta del Olivo, pusieron rumbo a la localidad, a través de la A-30.

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Tres de las diferentes marchas llegaron a la capital pasado el mediodía, entrando por Juan Carlos I y Ronda Sur, dos de las zonas más calientes de la jornada, hasta llegar a la plaza Juan XXIII y la avenida Teniente Flomesta, donde se reunieron con la delegada del Gobierno, Mariola Guevara.

Con el objetivo cumplido, pasadas las 15.30 horas de la tarde los tractores pusieron rumbo de vuelta y para el final del día la gran protesta del campo llegaba a su fin, pero solo por el momento.