Plagas de verano en otoño , la pesadilla del campo murciano por el calor y la sequía

Las temperaturas inusualmente altas que se arrastran desde hace meses está afectando negativamente a la campaña de cítricos

Campo de Cartagena

Campo de Cartagena / L.O.

A nadie se le escapa que este otoño está siendo más caluroso de lo normal y el campo es uno de los principales afectados del llamado ‘veroño’, en el que las plagas se han alargado. «Está pasando en toda la Región», explica Antonio Moreno, secretario de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). Según afirma, todos los cultivos que están fructificando tienen problemas. 

Las plagas de las plantas se mueven dentro de un rango de temperatura principalmente cálidas. «Venimos de rachas de 14 o 15 grados de noche», recalca Moreno. Es así como «se da el caldo de cultivo perfecto» para que se desarrollen los hongos o continúen los insectos. Un ejemplo de ello es la mosca de la fruta (Ceratitis capitata ) en los cítricos, que sigue haciendo daño. 

En el Campo de Cartagena han tenido problemas principalmente con los gusanos, pulgones y las orugas, señala Manuel Martínez, presidente de la zona dentro de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja). «Las plagas no entienden de estaciones. Simplemente, si hay condiciones se desarrollan y si no, se paralizan», dice. Así, el ciclo, en vez de haber terminado a mediados de octubre, se ha alargado.

Las consecuencias es que los técnicos han tenido que estar pendientes del asunto, además de haber puesto un tratamiento específico para dichas plagas. Martínez aclara que, por el contrario, no están teniendo problemas con los hongos porque hace calor y se secan las hojas. Y es que para las hortalizas es mejor un tiempo seco que húmedo, apunta.

Respecto a otros años, lo que están observando en el campo es que el tiempo de afección de las plagas está cambiando. Duran más tiempo e incluso llegan nuevos insectos. Sin ir más lejos, este año los viñedos se han visto resentidos por el mosquitillo verde. Moreno recuerda que, hace años, con la llegada en octubre de temperaturas más bajas se iban yendo las plagas. Ahora, muchos miran con alivio que en esta quincena de noviembre hayan bajado las temperaturas. «A ver si tenemos suerte», reza Moreno. 

El calor contra la maduración

Las altas temperaturas no solo traen como problemas las plagas. Con la campaña ya empezada, los cítricos están saliendo más pequeños de lo habitual. Y es que, según explica el secretario de UPA, el calor y la falta de agua están afectando a la maduración del fruto. Tienen más dificultades para desarrollarse, es por ello que hay ejemplares que se caen al suelo. 

«El cítrico quiere tener fresco, no frío, pero sí fresco», apunta Moreno. Es por ello que si las altas temperaturas para la época se suman a la presencia de la mosca de la fruta, los agricultores se enfrentan a la dificultad de que cada vez les es más difícil luchar contra las plagas. 

Las mandarinas, por ejemplo, «vienen retrasadas» este año por el calor inusual que ha hecho. El calor que ha hecho este verano ha provocado que se resiente y se relantice el proceso vegetativo de los árboles. 

Cuando llega el momento de que la fruta madure, lo hace con los calibres que tiene en ese momento. «Ya no tiene posibilidad de seguir desarrollándose», dice. 

Esto es un fenómeno que están viviendo los agricultores en sus propias carnes, como es el caso de Pedro M., que cultiva limones en Librilla. Asegura que este año les están saliendo más pequeños y tiene claro por qué es: la lluvia. 

«De toda la vida la lluvia ha sido necesaria para que engorde la fruta y para que se lave el limón. La lluvia es muy necesaria y no llueve, ese es el problema», señala desolado.

Moreno asegura que no se pueden cuantificar los daños porque este problema no está asegurado y no se hace peritaje. «Al final hay una larva ahí dentro de la naranja que estropean el fruto y eso es difícil de cuantificar», dice. Eso sí, recalca que son numerosos los agricultores que se han visto afectados por este problema. «Afecta al buen funcionamiento de la campaña», apunta, que empezó con los limones en septiembre y continúa este mes con las mandarinas.