Educación

Las empresas se desentienden de las cotizaciones de los alumnos en prácticas de la UMU

La Universidad tendrá que dotarse de personal y medios técnicos para gestionar las cuotas a la Seguridad Social de unos 10.000 becarios 

Alumnas en práctica en un quirófano del hospital Reina Sofía.

Alumnas en práctica en un quirófano del hospital Reina Sofía. / J.C.

María José Gil

María José Gil

La Universidad de Murcia tendrá que dotarse de personal y de medios técnicos para gestionar las cuotas de la Seguridad Social a unos 9.000 o 10.000 becarios en prácticas a partir del próximo mes de enero. Ante la entrada en vigor del decreto que regula el nuevo sistema de cotización, las empresas se están desentendiendo, mientras que las instituciones académicas se enfrentan a una tarea que supera las posibilidades de la plantilla actual, según ha explicado a La Opinión la vicerrectora de Estudiantes de la UMU, Alicia Rubio. 

El mismo problema se plantea también a la Universidad Politécnica de Cartagena, aunque el número de becarios de esta institución es menor. En este centro se calcula que la cifra de alumnos en prácticas ronda el medio millar. 

Ante las complicaciones que ofrece el nuevo sistema, las empresas tratan de eludir responsabilidades y optan por dejar en manos de las universidades la gestión de las cotizaciones y el pago de las cuotas.

 El importe de las cotizaciones que deberán pagar los estudiantes en prácticas es muy reducido y será bonificado por la Seguridad Social, por lo que puede quedarse en apenas cinco o seis euros mensuales, pero la previsión es que la gestión de las cuotas y de las altas y las bajas será farragosa.

Para Alicia Rubio, la mayor complicación es que los becarios cotizarán por cada día de prácticas que realicen, «como los jornaleros», aunque la Universidad tendrá que fiarse de «la información que le faciliten los alumnos y las empresas, pero no tendrá forma de comprobar los datos que les faciliten». 

La cuota a pagar tendrá una bonificación del 95%, que reduce la aportación final a una cantidad simbólica, pero la gestión de las cuotas impone nuevas cargas burocráticas a las instituciones responsables, que deben dotarse de personal y medios informáticos. 

Excluye el pago de las aportaciones destinadas a cubrir la prestación por desempleo, el Fondo de Garantía Salarial y la formación en las prácticas remuneradas. En las no remuneradas se excluirá también la protección por la prestación de incapacidad temporal por enfermedad común. 

Hasta ahora los únicos alumnos que tenían que cotizar eran los que realizaban prácticas remuneradas, que gestionaban las empresas y se costeaban con su beca. Sin embargo, como a partir del próximo mes de enero también tendrán que cotizar los alumnos que realizan prácticas curriculares no remuneradas, que son las que están incluidas dentro del programa formativo de las distintas carreras universitarias, «las empresas están poniendo pegas», según indica la vicerrectora.

Destaca la buena disposición y la colaboración que la UMU ha encontrado en compañías como Navantia y en instituciones del CSIC. «Pero la mayoría nos están poniendo más pegas, nos dicen que gestionemos y paguemos», se lamenta Alicia Rubio. 

La Universidad de Murcia tendrá que gestionar las cotizaciones de entre 9.000 y 10.000 estudiantes a partir de 2024. 

En principio estaba previsto que el cambio legal empezara a aplicarse en las universidades españolas el pasado mes de octubre, coincidiendo con el inicio del curso escolar, pero ante la avalancha de quejas que provocó el nuevo sistema se acordó aplazar su entrada en vigor al mes de enero. 

La obligación de cotizar incluye «las prácticas de universitarios dirigidas a la obtención de títulos oficiales de grado, máster y doctorado» y «las dirigidas a la obtención de un título propio de la universidad, ya sea un máster de formación permanente, un diploma de especialización o un diploma de experto».

Según explica la vicerrectora de la UMU, el mayor número de estudiantes que realizan prácticas no remuneradas son los de Medicina y Enfermería, que deben pasar por los hospitales a partir de los primeros cursos. También Educación aporta un elevado número de becarios a los centros docentes. Además, citó también el máster de Secundaria como uno de los ciclos formativos que va a requerir más dedicación.

Reunión con el Ministerio para aclarar dudas

La vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Murcia, que es también la coordinadora de Empleo de la Conferencia de Rectores de las Universidades (CRUE), espera resolver las incógnitas que plantea el nuevo sistema en la reunión con los técnicos del Ministerio que mantendrá en la segunda quincena de noviembre. Alicia Rubio cuenta que, a pesar del aplazamiento en la aplicación del nuevo sistema de cotizaciones, previsto inicialmente para octubre, todavía no sabe qué tratamiento tendrán, por ejemplo «los Erasmus que llegan a Murcia o los estudiantes de la UMU que se marchan fuera. También tenemos alumnos de países como la India», recuerda.

Se pregunta igualmente qué hacer «con los hijos de los funcionarios, que están en Muface».