La Aneca aparta a un exdecano de la UMU de una comisión por incumplir el código ético

La Aneca, la agencia estatal encargada de validar los títulos universitarios españoles y de acreditar al personal docente, ha apartado como presidente de una de sus comisiones al exdecano de la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, Antonio José de Pro Bueno, por incumplir el código ético de la institución. En concreto, De Pro estaba a cargo de la comisión de Ciencias de la Educación (conocida como D17), dedicada a valorar los logros y méritos de los docentes universitarios del campo de la enseñanza que aspiran a que se les reconozca una categoría superior dentro de las categorías laborales universitarias. 

La decisión fue tomada la pasada semana por la directora de la Aneca, Pilar Paneque, tras reiteradas denuncias por parte de sindicatos y profesores que hablan de retrasos y disparidad de criterios a la hora de conceder las acreditaciones docentes. De Pro, catedrático del departamento de Didáctica de las Ciencias Experimentales de la UMU, fue nombrado presidente de esta comisión en abril de 2021, según el nombramiento publicado en el Boletín Oficial del Estado. 

La directora de la aneca ha optado por renovar los cargos que dirigían la comisión de Ciencias de la Educación

La Aneca, que abrió un expediente en mayo para estudiar la situación del grupo de trabajo que lideraba el antiguo decano de Educación entre 2013 y 2021, ha optado también por apartar a dos miembros más: al secretario y a uno de los vocales. En concreto, en la resolución de la agencia, fechada el 16 de junio, se menciona que la decisión está motivada por «el incumplimiento de los compromisos y obligaciones del código ético al que están vinculados todos los miembros de las comisiones de acreditación de Aneca». 

Esta redacción se puso ayer en contacto con la institución para conocer qué aspectos concretos había vulnerado el profesor de la UMU, pero no recibió respuesta. También intentó contactar con el exdecano para conocer su versión, sin éxito. 

Denuncias

La directora Pilar Paneque, nombrada recientemente, señala en el comunicado interno de la agencia que, tras prescindir de estos tres miembros de la comisión, «se ha procedido en consecuencia a iniciar los trámites para la renovación la composición de la comisión D17, a nombrar nuevas presidenta y secretaria, y a facilitar instrucciones precisas para mejorar los procedimientos de evaluación y los tiempos de resolución de Ciencias de la Educación».

Y es que, en el último año, esta comisión de la agencia de acreditación había acumulado un importante número de quejas y denuncias por parte de los profesores que están pendientes de ser valorados para ascender en la escala docente universitaria. Sindicatos como Comisiones Obreras o CSIF se han hecho eco de estas protestas y celebran que Paneque haya tomado dicha decisión. 

La propia Aneca, consciente de las quejas por los retrasos en la comisión a la hora de evaluar y acreditar (había una lista de espera que superaba el año), autorizó a dicho grupo a contar con todos los suplentes de los que disponía (cuatro en total) para acelerar el trabajo. «Se trata con ello de reducir el tiempo de espera de resolución de las solicitudes recibidas, que supera ahora los 13 meses. El número de solicitudes, además, se ha incrementado en los últimos meses», señalaba la agencia. 

La dureza a la hora de concluir si se validaba a un docente para ser catedrático o profesor titular fue una de las últimas críticas a la labor de esta comisión durante 2022 y principios de este año. En concreto, este grupo de la Aneca obtuvo el porcentaje más bajo de acreditaciones en este periodo de tiempo. Para el caso de los catedráticos, se aprobó el 27% de los casos evaluados cuando la media de las 21 comisiones estaba por encima del 85%, según datos publicados por la Aneca. Lo más flagrante, subraya el sindicato CSIF, es que se suspendiera la solicitud de las cinco mujeres que aspiraban a ser catedráticas. 

Amando López, catedrático de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia, ocupa también un puesto como vocal en la comisión de Ciencias de la Educación, cuyo número de integrantes asciende a una quincena.