CC OO y UGT apremian a López Miras para cerrar esta semana el acuerdo de las 35 horas

Antonio Jiménez y Santiago Navarro le han escrito una carta al presidente para pedirle una reunión urgente

Santiago Navarro, Luis Alberto Marín y Antonio Jiménez, tras la reunión del 5 de diciembre.

Santiago Navarro, Luis Alberto Marín y Antonio Jiménez, tras la reunión del 5 de diciembre. / (EFE) Marcial Guillén

María José Gil

María José Gil

Los sindicatos UGT y CC OO tienen prisa por cerrar con el Gobierno regional el calendario para la reducción de la jornada semanal que han venido negociando en los últimos meses. Los secretarios generales de ambas organizaciones, Antonio Jiménez y Santiago Navarro, le han escrito una carta al presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, pidiéndole una reunión urgente para poner fecha a la firma del pacto y evitar que siga retrasándose.

Según ha informado el secretario general de la Federación de Servicios Públicos de UGT, Antonio Martínez Peñaranda, la pretensión de Antonio Jiménez y Santiago Navarro es que la reunión con el jefe del Ejecutivo regional se celebre este mismo miércoles.

Ambos secretarios generales apremian a López Miras con el fin de conseguir que el acuerdo para la reducción de jornada quede firmado esta misma semana.

CC OO y UGT han venido negociando una aplicación de la jornada de 35 horas semanales en dos años, con el fin de amortiguar el impacto económico que tendrá esta medida en la nómina de la Comunidad.

 Tal y como adelantó La Opinión, el acuerdo, aún sin cerrar, establece una reducción de una hora semanal en 2023, que recortará la jornada de los funcionarios de Administración y Servicios y del SMS, mientras que en 2024 se eliminará la hora y media restante.

En la enseñanza se aplicaría la reducción de una hora en la jornada lectiva de los profesores a partir de septiembre, al iniciarse el próximo curso, mientras que la otra hora se recortaría en septiembre de 2024.

Así, el recorte de una hora en la jornada semanal se aplicará inicialmente a unos 27.000 empleados del SMS y a unos 7.000 funcionarios de Administración y Servicios. La Comunidad tiene una plantilla de unos 60.000 trabajadores. 

Martínez Peñaranda asegura que en las conversaciones mantenidas hasta ahora se había planteado que la reducción de una hora semanal empezara a aplicarse a partir del próximo 1 de abril, aunque reconoce que a medida que pasan los días resulta más difícil aplicar el recorte con tanta premura, dado que requiere un complejo reajuste de horarios y de turnos.

El dirigente de UGT aseguraba ayer que no se opondría a que la jornada de las 36,5 horas entre en vigor a partir del 1 de mayo, fecha en la que se celebra el Día del Trabajador. «Es una fecha muy significativa», señaló, aunque apuntó que al consejero de Hacienda, Luis Alberto Marín «le habría gustado ir a junio o julio».

Tras los encuentros que el consejero de Hacienda ha mantenido en los últimos días con la federación integrada por el sindicato de enfermería Satse y el de enseñanza ANPE, con CSIF y con el Sindicato Médico las dos organizaciones que han venido negociando la reducción de jornada desde el pasado mes de diciembre temen que se produzca una dilación premeditada y que las conversaciones mantenidas desde la reunión de Santiago Navarro y Antonio Jiménez con López Miras hace tres meses se vea condicionada ahora por el resto de fuerzas.

Por eso, ambos secretarios generales han solicitado el encuentro con el presidente y pretenden que el acuerdo se cierre cuanto antes.

 La federación FSES, integrada por Satse y ANPE, hizo público un comunicado en el que valoraba la recuperación de la jornada de 35 horas que fue suprimida en 2011, pero no se ha pronunciado sobre los plazos para la aplicación del recorte. 

CSIF sí se ha mostrado en contra de que se apliquen las 36,5 horas este año y las 35 en 2024 estableciendo un calendario diferente para el profesorado.

Por su parte, el Sindicato Médico asegura que la reducción de jornada resulta muy compleja en el Servicio Murciano de Salud, dado que el personal sanitario trabaja con un sistema de turnos que es difícil modificar.