Economía

Los trabajadores inmigrantes aportan el 11,3% del crecimiento económico regional

La contribución fiscal de la población extranjera supera las prestaciones que recibe

José María Ramos interviene en la jornada organizada por el CES.

José María Ramos interviene en la jornada organizada por el CES. / L.O.

María José Gil

María José Gil

Los trabajadores inmigrantes aportan el 11,3% del crecimiento de la economía regional, según se recoge en el estudio encargado por el Consejo Económico y Social (CES) que ha dirigido el profesor de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) José María Ramos. La aportación de la población extranjera a la economía murciana se eleva al 13,8% si se suma también el consumo y las rentas que perciben los residentes que han nacido fuera de España.

El estudio titulado 'El impacto económico de la inmigración en la Región de Murcia', que ha sido realizado por un equipo de investigación de la UPCT, concluye que la participación de la población inmigrante en el VAB de la Región de Murcia representaba aproximadamente el 11,3% en el año 2019.

Sin embargo, cobran un salario inferior en un 25% al de los trabajadores autóctonos.

Añade que "esta participación no es uniforme por sectores de actividad. La concentración de trabajadores inmigrantes en determinados sectores como comercio y hostelería, otros servicios y agricultura, hace que sean estas las ramas de actividad en las que su participación en el VAB es mayor.

Los autores también han calculado que la generación de valor añadido adicional que se deriva del consumo que los inmigrantes realizan en la propia región. Señalan que "el efecto de demanda inducida equivale a aproximadamente el 2,5% del VAB en la Región de Murcia. Finalmente, la agregación de los efectos de la población inmigrante vía rentas percibidas y demanda inducida implica que su impacto sobre la economía regional representaba el 13,8% del VAB en 2019".

Este porcentaje resulta algo superior al impacto calculado en otros estudios para el conjunto de España, que calcula un 13,2% del VAB. También es sensiblemente superior al obtenido para la Comunidad de Madrid, con un 9,7% del VAB.

Entre los años 2000 y 2019 la inmigración ha generado el 35,4% del crecimiento económico que ha conseguido la Región, mientras que en España esta contribución se sitúa en el 19,2%. La aportación de los inmigrantes al desarrollo de la economía murciana en las dos primeras décadas de este siglo supera también a la de la Comunidad Valenciana, que ha alcanzado el 31,6%.

Por otra parte, la aportación fiscal de los nacidos en el extranjero alcanza en la Región el 2,07% sobre el PIB territorializado, mientras que la media de España está en el 1,40%.

Las conclusiones apuntan que "los nacidos en el extranjero aportan por encima de su peso en la población", mientras que el impacto de las prestaciones que reciben resulta inferior a las destinadas a la población autóctona.

"En el caso de la Región de Murcia, por cada euro recibido en prestaciones los nacidos en el extranjero ingresan 1,72 euros al erario público, cifra superior a los 1,32 euros correspondientes a los nacidos en España residentes en la Región y también superior a los 1,63 euros de los nacidos en el extranjero que residen en el resto de España".

Los autores concluyen que "los flujos migratorios son necesarios desde el punto de vista demográfico y lo seguirán siendo en el futuro, dadas las proyecciones de población actuales. La

inmigración actúa frenando el paulatino envejecimiento de la población de la Región de Murcia".

Consideran necesario "combatir la precariedad laboral de la población inmigrante para prevenir desequilibrios de género, desajustes de cualificación, limitar la contratación a tiempo parcial de carácter involuntaria y aumentar las retribuciones salariales".

También alertan de que es preciso reducir el abandono escolar y que el colectivo inmigrante mejore sus porcentajes de población con estudios más allá de los obligatorios.

Igualmente, consideran deseable que "los inmigrantes que llegan a nuestro territorio puedan disfrutar de todos los derechos de nuestro marco legal, bien mediante procesos de regularización de aquellos inmigrantes que están en situación irregular, bien a través de procesos de inmigración ordenada, lo que redundaría en beneficio de toda la sociedad y proporcionaría mayores ingresos públicos vía cotizaciones e impuestos directos".

Por otra parte, indican que "habrá que actuar para que las diferencias salariales entre trabajadores inmigrantes y autóctonos disminuyan, siempre que se den por motivos

ligados a la discriminación y no a las diferencias por cualificación. Todo ello haría crecer la aportación de la población inmigrante a los agregados macroeconómicos como el VAB regional".

En la jornada organizada por el CES para presentar el estudio de la UPCT ha intervenido también Ramón Mahía, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid e investigador especializado en el estudio de las migraciones, que ha advertido de las trabas y las barreras burocráticas a la que deben enfrentarse los trabajadores inmigrantes para conseguir un permiso de trabajo. "¿Por qué es tan difícil? ¿Queremos seguir teniendo el viejo concepto de trabajadores invitados, como el que había en Alemania?", ha preguntado Mahía.

La jornada se ha cerrado con una mesa redonda en la que han intervenido representantes de la patronal, de los sindicatos y de trabajadores inmigrantes.