Las cooperativas de frutos secos reclaman un etiquetado con información de origen

Los representantes de frutos secos de Cooperativas Agro-alimentarias de España (CAE) se expresaron hace unos días su preocupación por la «preocupante situación» del sector, debida, principalmente, al incremento de las importaciones de almendra procedente de Estado Unidos.

Según explican desde CAE, «el aumento de las importaciones supone que las operaciones de comercialización de la producción nacional estén prácticamente paralizadas».

Para luchar contra esta situación, las cooperativas agroalimentarias del sector siguen reclamando a la administración el establecimiento obligatorio de un etiquetado con el origen del producto, como es el caso de otras frutas y hortalizas frescas.

Además, remarcan la necesidad de que se obligue a que el ‘origen país’ se establezca en los productos transformados como el turrón, polvorones, mazapán o mantecados, que contengan frutos secos como ingrediente principal.

Según CAE, «un etiquetado obligatorio con el origen permitirá valorizar la almendra y otros frutos de cáscara producidos en España de cara al consumidor y también en los mercados internacionales. No se podrá sensibilizar a los consumidores de las bondades de la almendra nacional, sostenible, saludable y parte importante de la Dieta Mediterránea, si no se cuentan con las herramientas necesarias para distinguirla del resto de almendras procedentes de otros países y cultivadas en otras condiciones», destacó.

Almendra murciana

El cultivo del almendro ocupa una superficie productiva de más de 600.000 hectáreas en España, de las cuales el 82% están cultivadas en secano con rendimientos significativamente menores a los de regadío, lo que dificulta su pervivencia en un contexto de máxima y creciente competitividad que deriva en unos escasos ingresos y baja rentabilidad.

Así, según recuerda Pedro Guerrero, representante del sector de frutos secos en la Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia (Fecoam), «España es el primer país productor de Europa, por lo que existe un claro problema en la balanza comercial, ya que también figura como uno de los países que más almendra americana importa».

Asimismo, Guerrero recuerda que la Región de Murcia cuenta con unas setenta mil hectáreas cultivadas de almendra de las seiscientas mil del total nacional, lo que supone un 12% de la producción.

«El sector está pasando por un momento muy delicado en la Región de Murcia, con situaciones con problemáticas como el hecho de ser provincia limítrofe de Alicante, con producción de turrones de almendra que, sin embargo, utilizan materia prima de otros países».

Todo esto, subrayan desde Fecoam, supone un perjuicio no solo a nivel económico sino a nivel social, ya que la baja rentabilidad de estos cultivos conlleva el abandono de la producción, avanzando con ello la desertización y el abandono de las zonas rurales.

«El secano es garantía de vida para los núcleos rurales pero los productores no pueden seguir en muchos casos con la actividad agraria y tienen que abandonar sus explotaciones», afirma Pedro Guerrero.