Agua

El Consejo de Estado sentencia que el plan del Tajo debe ser "compatible" con el Trasvase

El dictamen del organismo critica la falta de "coordinación" del Gobierno entre planes para mantener el acueducto Tajo-Segura e insta al Ministerio a cambiar los criterios técnicos para calcular los caudales ecológicos

Pancartas en contra de los recortesal Trasvase.

Pancartas en contra de los recortesal Trasvase. / David Castro

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

Toque de atención serio del Consejo de Estado. El máximo órgano consultivo del Gobierno central avaló ayer los planes hidrológicos del Segura y del Tajo, y con ello el recorte de agua que se producirá en el Trasvase a cuenta de los caudales ecológicos en la cuenca cedente. Sin embargo, en su dictamen, los consejeros que estudiaron el real decreto del Ministerio señalan que existe "falta de coordinación" entre ambos planes que la normativa de Transición Ecológica que los regula no logra "solventar". Con ello, inciden en que se produce entonces "una afección relevante" sobre el acueducto.

El Consejo sentencia que "resulta imprescindible coordinar el contenido de los planes hidrológicos de las cuencas cedente y receptora para garantizar su coherencia -es decir, que ambas reflejen la misma realidad- y que sus previsiones respetan la normativa específica reguladora del trasvase del Tajo-Segura". Esta coordinación que reclama el órgano consultivo, aunque no sea vinculante su dictamen, debería "hacerse efectiva", señalan, contando con el Consejo Nacional del Agua, donde están representados los regantes del Levante y los gobiernos de la Región de Murcia, Alicante y Almería, que alegaron en contra del Ministerio por la aplicación progesiva del caudal ecológico del Tajo hasta 2027. 

La institución dirigida por la ex ministra y exconsejera de Castilla-La Mancha, Magdalena Valerio, deja en evidencia al Ministerio al manifestar que sí existió un cambio en el real decreto de los planes de cuenca. Tras la aprobación del Consejo Nacional del Agua, el departamento de Teresa Ribera eliminó del texto la cláusula que frenaba la subida del caudal mínimo si se lograba el buen estado de las masas de agua en el Tajo y el Segura, un objetivo que contaba con una inversión superior a los 1.100 millones de euros para eliminar los vertidos mal depurados en Madrid y Toledo, entre otras metas. 

El Consejo, incluso, cuestiona la metodología y los criterios técnicos seguidos por el Ministerio para establecer los caudales ecológicos, no solo en la cuenca del Tajo, sino en todas las demarcaciones hidrográficas de España. "Se trataría de establecer unas metodologías y criterios comunes más detallados, precisos y actualizados que los que actualmente ofrece la instrucción de planificación hidrológica". Esta es una de las dos consideraciones que realiza para lograr esa coordinación entre ambos planes.

La segunda tiene que ver con la revisión necesaria de la regulación del Trasvase. El Consejo pide llevar a cabo un cambio en las normativas que inciden sobre el acueducto y también en las reglas de explotación para actualizarlas.

Falta de "transparencia"

"De la lectura del expediente remitido al Consejo de Estado se desprende que, en efecto, el debate y la votación en el Consejo Nacional del Agua no se desarrollaron con la claridad y la transparencia con las que debieran haber transcurrido". Existió "confusión" en la votación, subrayan, ya que hasta en tres ocasiones los representantes pidieron al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, que aclarase el cambio de posición del Gobierno. El Ministerio rompió el pacto que alcanzó con los socialistas murcianos y valencianos en favor de las exigencias del Gobierno manchego y su presidente Emiliano García-Page

Los regantes reclaman a Ribera frenar el plan del Tajo

El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura ha denunciado que los cambios introducidos por el Ministerio para la Transición Ecológica en el real decreto sobre el Trasvase Tajo-Segura, cuestionados por el Consejo de Estado, "ha hecho más evidente si cabe la intervención política, personalista y autoritaria de la ministra". Los regantes celebran que el órgano consultivo cuestione, además, la metodología y los criterios técnicos para fijar los caudale ecológicos empleados por el Ministerio: "Los estudios del Scrats demuestran esos errores de cálculo cometidos".

"Existió cierta confusión acerca de si el texto de la disposición adicional novena que se votaba era el original o el propuesto 'in voce' por el secretario de Estado de Medio Ambiente, por lo que algunos de los votos se emitieron condicionadamente a que la redacción fuera una u otra". El Consejo reseña que habría sido "deseable" que la votación se hubiera producido sobre una propuesta "clara y concreta".

Cree el Consejo que el efecto de la disposición adicional sobre el Trasvase será "limitada", ya que la coordinación entre ambos planes, sumado al programa de seguimiento del Trasvase para lograr una serie de 'objetivos verdes', no se daría hasta los próximos planes de cuenca.

La cláusula del Trasvase "carece de funcionalidad"

"A diferencia del texto inicialmente presentado al Consejo Nacional del Agua", el documento modificado por el Ministerio "no delimita con rigor y precisión el significado y alcance de los programas de seguimiento del Trasvase, que ahora siguen enunciados en la disposición pero sin precisar ni regular cuáles serían las consecuencias de sus resultados, ni de los programas asociados de medidas y la evaluación de sus resultados que ordena llevar a cabo", explica en el dictamen.

Ante eso, concluye que ese mecanismo rebajado por el Ministerio "no cumple adecuadamente la función coordinadora" entre ambas cuencas "para la que fue concebida en origen". Los consejeros llegan a afirmar que "resulta necesario arbitrar un mecanismo eficaz para la coordinación de los planes hidrológicos de las cuencas del Tajo y del Segura, entre sí y en relación con la normativa reguladora del Trasvase".

Se debe buscar, a juicio del Consejo, la "satisfacción del interés general" entre establecer un régimen de caudales ecológicos, "completo y vinculante", que el plan del Tajo tiene "necesariamente que establecer", pero que este "se haga compatible con un elemento de la planificación hidrológica nacional como el del trasvase mediante el acueducto del Tajo-Segura". A falta de tal "coordinación, puede producirse una consecuencia que no responde a la voluntad del legislador, que hasta el momento ha mantenido el trasvase sin perjuicio de la indiscutida prioridad de la cuenca cedente y de las previsiones legales que llaman a la revisión del volumen trasvasable".

El Consejo, pese a todo, apunta a que los caudales establecidos para los próximos años en el Tajo "cumplen con lo demandado" por las sentencias del Tribunal Supremo y que, pese a todo, no hubo vulneración en la información que se facilitó a los miembros del Consejo del Agua, por lo que no se puede anular lo acordado en esa reunión.