Social

Solo una de cada cinco personas con discapacidad intelectual de la Región tiene trabajo

"Nos ofrecen puestos de más baja cualificación y tenemos menos oportunidades"

Miembros de Astrapace que se presentaron a una oposición a celador.

Miembros de Astrapace que se presentaron a una oposición a celador. / Plena Inclusión

Ana Lucas

Ana Lucas

Solo una de cada cinco personas de la Región con discapacidad intelectual o del desarrollo tiene trabajo, según los datos que maneja Plena Inclusión. Se trata de personas con, por ejemplo, autismo, síndrome de Down y parálisis cerebral, que este sábado celebran el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. 

Además de que un porcentaje muy pequeño del colectivo tiene un puesto de trabajo, en la comunidad murciana y en España, cuando lo consiguen «cobran casi un 18% menos que las personas sin discapacidad», denuncian desde la organización, en la que se enmarcan numerosas asociaciones, como Assido y Astrapace.

Desde Plena Inclusión «se apela a empresas y sindicatos que sean generosos y colaboren para generar las condiciones que favorezcan una mayor contratación de personas con discapacidad», recuerdan. De hecho, recientemente la organización lanzaba una campaña en la que eran los propios empresarios murcianos los que tomaban la palabra para explicar a sus colegas cuáles eran las ventajas de contratar a una persona con discapacidad

Maribel Cáceres, vicepresidenta de Plena Inclusión España, asevera que «la situación de paro de las personas con discapacidad en general es terrible». «Y, entre todas las discapacidades, somos las personas con discapacidad intelectual las que siempre vamos las últimas», lamenta al respecto.

Las administraciones, por ley, han de reservar 2 de cada 100 puestos a personas con diversidad, pero esto no se cumple

Para reducir el desempleo de miembros del colectivo, la organización propone otras medidas, como una mayor financiación de servicios de apoyo al empleo, el impulso de metodologías como el empleo con apoyo y el empleo personalizado, facilitar el acceso a las personas con discapacidad intelectual a la formación profesional, la educación secundaria y los planes de formación en las empresas.

Igualmente, «es necesario seguir impulsando el acceso al empleo público en todos los niveles de la Administración», hacen hincapié.

Piden un preparador laboral

En el manifiesto elaborado con motivo del 3 de diciembre, las personas con discapacidad toman la palabra para denunciar que «nos ofrecen puestos de trabajo de más baja cualificación y tenemos menos oportunidades de mejorar o cambiar de trabajo».

Tienen claro que «las empresas deben contratar a más personas con discapacidad y hacer más accesibles los puestos de trabajo», así como que «las empresas y las administraciones públicas deben tener en cuenta que podemos necesitar más apoyos en el puesto de trabajo».

A este respecto, puntualizan que «un apoyo muy importante es el preparador laboral de los servicios de empleo», aunque lamentan que hay compañías, «y sobre todo las administraciones públicas», que, lamentablemente, «no permiten que estos profesionales den el apoyo».

En Assido Cartagena, preparando oposiciones de forma adaptada.

En Assido Cartagena, preparando oposiciones de forma adaptada. / Plena Inclusión

Queda bastante por hacer. «Los planes de formación deben tenernos en cuenta y ser más fáciles de entender», resaltan los afectados, que ponen el acento en que «esto de la formación empieza desde la educación», la cual «debe ser inclusiva».

«Pensad en la Formación Profesional y en la Educación Secundaria: son puertas al empleo», precisa el manifiesto, en el que las personas con discapacidad hacen público que ninguna de ellas «son accesibles». «No nos tienen en cuenta», dicen. 

Falta adaptar los temarios y que haya academias

Por ley, las administraciones públicas están obligadas a reservar dos de cada cien puestos de trabajo a personas con discapacidad intelectual, recuerdan desde Plena Inclusión. El problema es que esto no se está haciendo.

«Por ejemplo, en las administraciones del Estado, como los ministerios, solo hay 447 personas con discapacidad intelectual trabajando, son solo el 0,08 por ciento», destacan.

Un problema con el que estas personas se enfrentan, a la hora de prepararse unas oposiciones, está en los temarios: no están adaptados para ellos, con lo cual el mero hecho de leerlos supone una dificultad. En junio, Plena Inclusión adaptó a lectura fácil el temario de las oposiciones a conserje en Molina.

Asimismo, en las academias para prepararse las oposiciones también falta formación. Por ese motivo, muchas de las asociaciones de Plena inclusión organizan a clases de preparación para las oposiciones con los apoyos que las personas necesitan. Así lo hacían recientemente en Assido Cartagena. 

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