Síguenos en redes sociales:

Crisis energética

La crisis energética resucita el trabajo de los deshollinadores en la Región

Los empleados dedicados a la limpieza de las chimeneas se preparan para un invierno intenso: cada vez más familias apostarán por este método para calentar sus hogares ante la subida del precio de la luz y del gas

La crisis energética resucita el trabajo de los deshollinadores en la RegiónLoyola Pérez de Villegas

El método más antiguo del mundo para entrar en calor vuelve a resurgir: el oficio de deshollinador ha resucitado este año en la Región de Murcia. Los hogares murcianos quieren poner a punto sus chimeneas de cara a los meses de invierno y la crisis energética que ha provocado la guerra de Ucrania -con el consiguiente aumento de los precios de la luz y el gas- ha supuesto una oportunidad de oro para volver a calentar las casas como antaño se hacía.

Así lo confirman algunos de los deshollinadores que hacen sus labores de limpieza en nuestra Comunidad, entre ellas los de la empresa Chimeneas Miñarro de Lorca, la única de la Región que por ahora forma parte de la Asociación Española de Deshollinadores (Asde), cuyo objetivo es la "profesionalización y regulación del sector".

Su gerente, José María Miñarro, constata en las últimas semanas un “incremento de la demanda” de estos servicios para acondicionar las chimeneas de distintos hogares de la zona de Lorca y sus alrededores.

"No podemos seguir solo con la comodidad de usar el gas, el gasoil y la luz"

“La gente se está empezando a dar cuenta de que no podemos seguir solo con la comodidad de usar el gas, el gasoil y la luz. Cuando vemos que hay que pagar más por ellos, muchos no pueden hacerlo, mientras quela leña, la biomasa o el pellet de madera son materialesmucho más económicos y confortables”.

Aunque lo cierto es que en la Región de Murcia todavía no parece que el frío haga acto de presencia hasta bien entrado noviembre, las previsiones de los deshollinadores es que haya “mucho más trabajo para este año”.

Los más previsores se adelantan

Muchos hogares murcianos van a apostar este invierno por usar la chimenea para calentar las viviendas.

“La gente suele dejar las cosas para última hora y aún no se nota del todo ese ‘interés’ por poner a punto la chimenea. Pero, evidentemente, será así y tendremos un invierno con más trabajo. Ahora mismo solo han solicitado nuestros servicios los más previsores, aunque sí que esperamos una afluencia de trabajo más grande que la que hemos tenido en los últimos años”, explica por su parte Fabricio Delgado, que a través de su empresa Tu Deshollinador realiza estas tareas en las comarcas del Campo de Cartagena y del Mar Menor. “A esto se dedica poca gente, hay déficit de profesionales, a lo que hay que añadirle que tampoco se hace mucha publicidad de nuestro trabajo”, añade.

"Se ha vendido en un mes lo mismo que en toda la temporada pasada"

Gorka Eraso, presidente de la Asociación de Deshollinadores de España (Asde), explica a La Opinión que el oficio de deshollinador comenzó a resurgir a comienzos de siglo con la creación de nuevas empresas y la contratación de trabajadores dedicados a este servicio.

"Hace años el tener una chimenea en casa era, sobre todo, para un uso más lúdico con familiares y amigos, pero lo que ha ocurrido ahora con esta psicosis energética no había ocurrido en estos últimos veinte años", asegura.

En este sentido, afirma que también han aumentado de forma exponencial las ventas de estufas de leña o de pellets: "Se ha vendido en un mes lo mismo que en toda la temporada pasada, y la temporada no ha hecho nada más que empezar".

Asimismo explica que los problemas más frecuentes que se encuentran los usuarios que tienen una chimenea que hace años que no utilizan es que pueda echar humo o que los pájaros hayan puesto nidos dentro.

"En contra, si se ha utilizado mucho existe el riesgo de que haya hollín en la chimenea -un polvo fino de color negro o café puede contener una cantidad de carcinógenos como arsénico, cadmio y cromo-."

Por este motivo, Eraso defiende que es muy necesario que se realicen revisiones periódicas por parte de los deshollinadores en las viviendas donde haya chimeneas para garantizar la seguridad en el hogar.

José María Miñarro también explica que la falta de personal cualificado y formado para realizar las labores es un problema: “Nosotros siempre nos habíamos dedicado a la instalación de chimeneas, pero viendo que la gente no encontraba quién se las limpiase, nosotros mismos empezamos a formarnos. Ya llevamos casi una década dedicándonos también a este servicio”.

"Una profesión que estaba muerta"

Los mismos profesionales son conscientes de que hasta antes de que llegase la inflación y la crisis energética la del deshollinador era “una profesión que estaba muerta y ahora quizá pueda repuntar”, dice Fabricio Delgado.

“Tengo la expectativa de que vamos a trabajar muy bien este invierno”. A esto se suma que muchas familias se están dando ahora cuenta de la “calidez” que ofrece tener una chimenea en casa: “Ese toque que da una chimenea de estar en familia es muy tradicional; ese ambiente que se forma es algo que no sustituye ningún elemento tecnológico. No tiene reemplazo y es una necesidad humana”.

Los deshollinadores, equipados con mascarillas, utilizan distintas herramientas para limpiar a fondo las chimeneas

La forma de realizar el oficio ha cambiado “muchísimo” en los últimos años. Ahora se hace con herramientas y utensilios mucho más sofisticados: "Antes solo se utilizaba una cuerda y un cepillo. Hoy en día, en la mayoría de casos, no es ni necesario subirse al tejado, algo que es mucho más cómodo y seguro. También se tiene mucho más cuidado en el tema de la prevención para no inhalar los distintos gases que pueden ser cancerígenos a través de una mascarilla especializada", explica José María Miñarro.

La demanda creciente en toda la Región es tal que incluso llaman a profesionales que ya no se dedican a deshollinar chimeneas a pesar de que en Internet sigan apareciendo sus anuncios y teléfonos. Uno de ellos recibe a diario “cuatro o cinco llamadas” mientras que otros años por estas mismas fechas "nadie llamaba".

Este vecino de Cabezo de Torres apunta que “cuando alguien pide una limpieza de la chimenea es porque tiene algún problema; no existe mentalidad o conciencia de cada dos o tres años hacer una revisión”.

Pulsa para ver más contenido para ti