Agricultura

‘Ojos’ que vigilan 24 horas la agricultura de Totana

La Comunidad de Regantes instala automatismos que ayudan a ahorrar agua

Agricultura en Totana.

Agricultura en Totana.

Adrián González

Adrián González

La tecnificación del campo es ya una necesidad que están implementando las distintas comunidades de regantes murcianas para combatir los efectos de la sequía y de la crisis energética. En una tierra como la Región, donde cada gota de agua se rentabiliza al máximo, el telecontrol de las hectáreas de cultivo permite a los regantes ahorrar litros diarios solo con la detección de averías.

La última en sumarse a la modernización y la tecnificación en la gestión del agua a través de automatismos de riego ha sido la Comunidad de Regantes Trasvase Tajo Segura de Totana, la tercera más importante de la Comunidad por detrás de Cartagena y Lorca.

Los regantes y agricultores de Totana disponen de 7.000 hectáreas de riego a demanda por cupos de agua. La empresa Inelcom ha instalado tres tipos de automatismos. «Gracias a este sistema de telecontrol se puede visualizar el localizador de cada contador: sabemos el agua que pasa, la presión que hay en cada ramal y un detector de alarmas que, en cualquier momento, nos dice si hay algún tipo de avería o rotura. De esta forma, nos adelantamos a cualquier tipo de problema, ya que el objetivo es evitar que se desperdicie el agua», explica a La Opinión Fernando Costa, técnico de la Comunidad de Regantes de Totana. «Estamos en el lugar mucho antes y mediante este automatismo podemos cerrar de forma automática las tuberías para no desperdiciar agua. Antes íbamos un poco a ciegas y ahora tenemos ojos en el campo durante las 24 horas», añade. Gracias a este servicio se benefician unos 4.500 regantes de la zona: «Cuando antes tardábamos una hora en cerrar una avería, ahora sabemos al momento que la hay y tardamos cinco minutos en cerrarla. La pérdida es mucho menor».

Por su parte, desde Inelcom afirman que el automatismo de este tipo «es oro» para el agricultor murciano, porque «solo por detectar una avería que estos equipos le permiten la cantidad de agua que ahorra es brutal. Un telecontrol lo paga en cuatro días solo detectando las fugas de agua ordinarias que registra la red». Además, la Comunidad de Regantes de Totana tiene una red «tan inmensa» que de forma tradicional «no se puede controlar con eficacia y eficiencia».

«Los automatismos permiten, con un acceso a internet desde cualquier parte del mundo saber lo que está pasando en toda la Comunidad de Regantes, y el agricultor ahorra agua, gasolina, energía y mucho dinero», concluyen desde la empresa tecnológica.