El uso de la tecnología para la mejora de la atención sanitaria y la salud de los ciudadanos es el eje central del proyecto europeo Pharaon, en el que está inmerso el Servicio Murciano de Salud (SMS) junto al Centro Tecnológico del Mueble y la Madera de la Región (Cetem), y que ha sido presentado durante la celebración de la Feria del Mueble de Yecla bajo el lema el ‘Hogar del futuro’.
Además del proyecto de monitorización de hasta 150 viviendas de pacientes con insuficiencia cardíaca que va a llevar a cabo el SMS para conocer sus constantes, estilo de vida y mediante sensores medir su estado de salud, adelantado esta semana por La Opinión, el encuentro empresarial ha servido para dar a conocer otra iniciativa que se está desarrollando en la residencia de mayores Caser de Santo Ángel (Murcia).
En ella se está probando la utilidad del Robotnik RB1, un robot que fue ideado para ser usado en hospitales durante el confinamiento por el coronavirus y que está demostrando ser más útil en centros como son las residencias de personas mayores.
En la jornada de ayer viernes de la Feria del Mueble de Yecla se celebró una mesa redonda para dar a conocer Pharaon, encuentro en el que se expuso la utilidad en el ámbito sanitario de todos estos nuevos dispositivos.
En este debate-presentación participaron el gerente del SMS, Francisco Ponce; el director gerente del IMAS (Instituto Murciano de Acción Social); el director de Cetem, José Francisco Puche; el responsable de Innovación del SMS, Gorka Sánchez; y la profesora del grupo de Ingeniería de Redes de Telecomunicaciones de la UPCT María Victoria Bueno.
Gorka Sánchez explica que el robot fue probado en plantas de hospitalización de pacientes covid durante el confinamiento, pensando que podría ayudar al equipo y evitar que los profesionales se tuvieran que poner el traje de aislamiento EPI para acercarse a personas contagiadas.
«Sin embargo, vimos que el robot era muy lento para el ritmo que llevan los sanitarios en estos servicios hospitalarios y se descartó su uso», apunta.
Por ello se buscaron situaciones en las que se pudiera aprovechar y una de las que se plantearon fue una residencia como es Caser. «En estas instalaciones hay más espacio y se le puede sacar más partido que en una casa particular», señala el responsable de Innovación del SMS.
En este centro, el robot realiza labores de apoyo a las auxiliares de clínica y se aprovecha que lleva una pantalla integrada para que los usuarios puedan hacer videollamadas con sus familiares o con otra persona que esté en otra zona del mismo centro.
Robitnik RB1 también se utiliza para hacer seguimiento a las sesiones de fisioterapia y para llevar material o medicación a los usuarios, aprovechando que lleva varios compartimentos en su estructura.
Además, puede moverse solo porque conoce el espacio en el que se desenvuelve o puede ser guiado mediante un mando por parte de un profesional del centro. Gorka Sánchez Nanclares bromea afirmando que «se ha integrado muy bien y ya forma parte del equipo» de la residencia.
Buscan a 150 pacientes para un proyecto piloto
El SMS está seleccionando a 150 voluntarios de más de 55 años con insuficiencia cardiaca para comenzar a implantar la fase piloto del proyecto Pharaon. Esta consistirá en monitorizar ciertos aspectos de su día a día mediante la implantación de dispositivos «para conocer los hábitos de los propietarios y detectar comportamientos que en un futuro pueden desencadenar patologías cardiovasculares», informa el gerente del SMS, Francisco Ponce. «A partir de los datos recogidos, implicaremos a los usuarios en cambiar estas prácticas para mejorar su salud», subraya. Por ello, desde el SMS se anima a aquellas personas que quieran participar y que cumplan los requisitos a escribir al mail pharaon@cetem.es. Para participar deben ser usuarios del SMS, tener más de 55 años, tener insuficiencia cardiaca de cualquier grado y no estar permanentemente en cama ni en silla de ruedas.
