La Opinión de Murcia

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Salud

Los hospitales de la Arrixaca y Olot evaluan los beneficios de la naturaleza en la salud

Los especialistas de salud pediátrica ambiental alertan de los problemas sanitarios derivados de la mala calidad del aire y el ruido

Encuentro celebrado por la unidad de la Arrixaca con pacientes en El Valle en diciembre. | L.O.

Las unidades de salud pediátrica ambiental de los hospitales Virgen de la Arrixaca (Murcia) y de Olot (Girona) van a poner en marcha un proyecto para evaluar los beneficios que tiene la prescripción de naturaleza en la salud de los pacientes más jóvenes.

Atajar desde el embarazo el déficit de naturaleza que presenta la mayoría de la sociedad y monitorizar los problemas de salud que provocan en los más pequeños la mala calidad del aire, el exceso de ruido o el cambio climático debería formar parte de la cartera de servicios sanitarios para una vida más saludable.

Así lo defiende el pediatra Ferrán Campillo i López, que en 2016 creó la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Comarcal de la Garrotxa, en Olot (Girona), una de las dos únicas unidades de estas características que existen en España.

«Descubrí la pediatría medioambiental mientras hacía la especialización. Cuando los niños venían a urgencias y decíamos a sus padres que tenían bronquitis, vi que estábamos muy centrados en hablar del tratamiento y que no sabíamos qué decir cuando nos preguntaban por qué le pasaba eso a su hijo».

Hoja Verde para conocer el entorno familiar

En las Unidades de Salud Medioambiental Pediátrica se da asistencia y valoran a niños con problemas de salud relacionados con medio ambiente, y hacen un cribado de parejas embarazadas, a las que entrevistan para averiguar posibles factores de riesgo relacionados con el entorno y que pueden afectar a la salud y desarrollo del bebé. «Lo llamamos la ‘Hoja Verde’. Valoramos desde el trabajo de los papás, a sus hábitos de consumo (alcohol, drogas o tabaco), su exposición a pesticidas, el entorno en el que viven, con qué frecuencia están en contacto con la naturaleza, etc...», explican los especialistas, que recomiendan un mayor contacto con la naturaleza.


«Entonces pensé, ¿cómo puede ser que estemos tan centrados en el tratamiento y que nadie hable de las causas?», ha dicho Campillo, que ha subrayado que hoy ya se sabe que cerca de una tercera parte de los casos de asma en niños se debe a la contaminación atmosférica, proporción que en ciudades como Barcelona se eleva a casi la mitad.

Con esa inquietud, se formó en la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, creada por el doctor Juan Antonio Ortega, y la única que había en ese momento en toda Europa. Tras casi un año trabajando con él, decidió montar la de Olot.

Una tercera parte de los casos de asma en niños se debe a la contaminación atmosférica

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Cada vez son más los estudios que demuestran que el contacto con la naturaleza aporta beneficios directos a la salud y recurrir a la naturaleza para prevenir patologías ahorraría mucho dinero al sistema y conservarla permitiría reducir la carga de enfermedades llamadas de «civilización», como el asma o los riesgo cardivasculares derivados de la mala calidad del aire, ha defendido.

‘El asesino invisible’

La Organización Mundial de la Salud denomina a la contaminación atmosférica ‘el asesino invisible’ porque hay una gran cantidad de muertes que se le pueden atribuir aunque en los certificado de defunción ponga ‘ictus o infarto de miocardio’.

La OMS calcula que el 88 por ciento de las enfermedades relacionadas con el cambio climático afectará a los menores de 5 años y porque más del 90 por ciento de los niños españoles respira aire de mala calidad, según Campillo, que también ejerce en un centro de atención primaria.

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