En una jornada marcada por el coronavirus (tema central de la lección inaugural) y por los elogios a la 'scientĭa', la Universidad de Murcia (UMU) y la Politécnica de Cartagena (UPCT) celebraban este lunes el acto oficial de apertura del curso. El Salón de Actos de la Facultad de Economía y Empresa, en el Campus de Espinardo de la UMU, fue escenario de un acto que duró alrededor de dos horas y contó con la asistencia del presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, el rector de la UMU, José Luján; el delegado del Gobierno en Murcia, José Vélez; el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo, y la rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena, Beatriz Miguel. Una constante marcó la solemne apertura del curso: es vital contar con más financiación para seguir promoviendo avances científicos, como la vacunas. Porque la ciencia "no se hace sola", sino que "hay tanto y tanto trabajo detrás de los hallazgos científicos, hay tantas horas y tantos años de laboratorio, de despacho, de seminarios, de congresos, hay implicados tantos miles de personas repartidas por todo el mundo que, lo que parece magia, es, en realidad, un milagro: el milagro de la ciencia", como desgranó Luján en su discurso.

“Queremos que vuelva a ser el curso en el que recuperamos la manera habitual de hacer universidad, recuperar la vida que la pandemia nos condicionó durante los últimos dos cursos”, resaltó, en su comparecencia ante los medios antes de comenzar el acto, el rector, que quiso “poner en valor la importancia de la ciencia”, algo que “la pandemia nos ha enseñado”. Habló, por ejemplo, de la vacuna “en tiempo récord”. “El futuro de la humanidad pasa por la capacidad que tengamos de invertir en ciencia e investigación”, destacó Luján.

Luego, en su discurso en el acto propiamente dicho, amenizado por el grupo de cámara Ars Quarteae, enfatizó que "la ciencia nos ha salvado", en referencia a la celeridad con la que han llegado las vacunas. Asimismo, subrayó que "los países ricos lo son porque supieron invertir en ciencia y en educación, mientras que los pobres esperan a ser ricos para hacerlo. Esperan y siguen esperando, como los locos de Samuel Beckett esperaban a Godot".

Los secretarios de ambas universidades, durante la lectura de la memoria. Israel Sánchez

También una loa a la musa Urania fue el leitmotiv del discurso de la rectora de la UPCT, que en su intervención destacó que "si pensamos que la ciencia no necesita tiempo, inversión, fracasos y nuevos ensayos es que desconocemos por completo el método científico". Por tanto, exigió a los políticos, al igual que Luján, "un aumento de la inversión". 

"La ciencia, señoras y señores, se desarrolla en primer lugar en las universidades", afirmó la rectora, que lamentó que «nos acercamos a la universidad en momentos de crisis», mientras que "la ignoramos" en momentos de bonanza. "Hay que apostar por la investigación sí o sí, ya. Necesitamos una sociedad crítica y formada", sentenció.

López Miras, por su parte, quiso “poner en valor los sacrificios de toda la comunidad universitaria para que el curso pasado, a pesar de la pandemia, fuera un éxito”. “Si este inicio de curso se puede iniciar con esa carga de ilusión renovada, es gracias a la vacunación. La vacuna es la principal herramienta para volver a la normalidad”, insistió, e hizo “un llamamiento para que todos se vacunen”. “Hay más jóvenes que se tienen que vacunar: por eso les anuncio que estamos en conversaciones con las universidades para instalar unidades móviles de vacunación, que desplazaremos a la universidades lo antes posible”, manifestó. Ahí podrán vacunarse tanto alumnos como docentes y personal de las facultades que aún no lo hayan hecho.

“Las universidades tienen que seguir formando a las generaciones que hacen de esta la mejor tierra del mundo”, apuntó el presidente, que aprovechó para criticar la ley educativa del Gobierno central, la cual “debe partir del consenso” que, a su juicio, aún no hay.

 “Vamos a hacer los esfuerzos necesarios para que las universidades públicas tengan la financiación para seguir dando el servicio público”, hizo hincapié.

La lección inaugural corrió a cargo del profesor Cristóbal Belda y fue sobre el coronavirus. Su título: 'SARS-Cov-2: 'La ciencia bajo el espejo'.

Miras habla de "esfuerzo y sacrificio"

El presidente de la Región dijo en su discurso, para cerrar el acto, que “pocos cursos han sido tan complicados como los últimos dos: sin embargo, lo habéis superado con esfuerzo y con mucho sacrificio”. 

Aludió a las clases virtuales, por culpa de la covid, y comentó que “la responsabilidad” de las personas “la ha hecho posible”. Apeló a la “colaboración de las universidades de la Región de Murcia” para que esta normalidad, aún estando en pandemia, siga siendo una realidad.

“Promotoras de avances que han de ser vanguardia de nuestra sociedad”. Así definió Miras a las universidades. Culpó al “desastroso sistema de financiación autonómica” de la falta de dinero que reciben estas instituciones docentes, aunque apuntó que desde el Ejecutivo regional sí han incrementado la dotación. También destacó que se ayuda a las personas con menos recursos económicos, para que su falta de recursos no sea un freno para su formación.

El acto, con menos birretes de colores en procesión que otros años, por culpa de la covid, concluyó con un Gaudeamus Igitur instrumental, a cargo de Ars Quarteae, que este año, tras las mascarillas, nadie entonó. 

Lección inaugural de Belda

El murciano Cristóbal Belda, director del Instituto Carlos III, fue el encargado de pronunciar este lunes la lección inaugural del curso de las universidades públicas, un alegato a favor de la ciencia en el que arremetió contra «charlatanes, bebedores de cloro y antivacunas», cuyos planteamientos «serían tan insignificantes como las personas que los abanderan si no tuvieran consecuencias sobre la vida de quienes no tienen el privilegio de la defensa académica».

Belda, durante su intervención este lunes en el acto de las universidades. I. Sánchez

Belda aseveró, en la lectura de SARS-Cov-2: la ciencia bajo el espejo, que «como hemos visto, las falacias lógicas y argumentativas que han rodeado cada uno de los avances científicos que han permitido controlar la pandemia han sido atacados con las mismas estructuras de razonamiento con las que se atacó al primer ser humano que intentó comprender la naturaleza».

Criticó los «reductos de ignorancia con resultado de muerte» , habló de «falacias» y precisó, por ejemplo, que una de las falacias que se difundió mucho fue que el coronavirus se creó en un laboratorio. «Analicemos la composición de la sospecha: el virus tiene dos insertos, es decir, secuencias de otros virus, y hay técnicas de laboratorio que realizan inserciones virales; por tanto, el virus ha sido diseñado en un laboratorio», apuntó, y prosiguió explicando que «en esta modalidad de falacia se combinan artificialmente dos proposiciones que son ciertas por separado, para generar una conclusión falsa». «La falsedad es fácilmente identificable a través de un análisis de alineamiento de las secuencias sospechosas, pretendidamente insertadas ahí por las fuerzas del mal», manifestó.