Cristóbal Belda-Iniesta (Murcia, 1971) es un médico cercano que le resta importancia a su gran labor dentro del mundo de la investigación y la ciencia y que desde el mes pasado dirige el Instituto de Salud Carlos III de Madrid. Asegura con humildad a esta Redacción que «nunca» ha ganado un premio, por lo que recibe con «tremenda ilusión» este Importante de septiembre de 2021. Resulta difícil de creer que esa afirmación sea cierta y que no la haya utilizado movido por su modestia, ya que, después de años de dilatada carrera de investigador y en la dirección de grandes centros como la Escuela Nacional de Sanidad, ha conseguido labrarse una carrera de renombre.

Este prestigioso oncólogo dejó de pasar consulta hace tres años para centrarse íntegramente en la dirección de grandes entidades sanitarias. Aun así, Belda-Iniesta cuenta con cariño que todavía sus pacientes lo llaman para pedirle consejos y mantener su amistad. Enseguida supo que quería especializarse en Oncología, ya que en esta rama es inseparable la actividad asistencial de la investigadora. «Exige la combinación de tratar con el paciente (diagnosticarlos, ponerles tratamiento, etc.) e investigar sobre todo lo desconocido, que en el cáncer es mucho». Estudió Medicina en la Universidad de Murcia y se doctoró en el estudio de la genética del cáncer de pulmón y tumores cerebrales en la Universidad Autónoma de Madrid.

"Elegí la Oncología porque combina tratar con el paciente e investigar todo lo desconocido"

Desde entonces ha publicado más de 90 artículos internacionales relacionados con el cáncer y, más recientemente, con la farmacoeconomía y el papel de la ciencia en la sostenibilidad del Servicio Nacional de Salud. Y es que, este médico murciano tiene claro su objetivo en esta nueva etapa al frente del Instituto Carlos III. Trabajará para que la investigación se convierta en un sector de primer nivel con la gran inversión que traen los fondos europeos Next Generation. «Queremos sembrar algo que sea capaz de transformar la ciencia española en un motor económico». Belda-Iniesta defiende que esta es una de las cosas a las que cansadamente como sociedad todavía no hemos conseguido dar salida.

El Instituto de Salud se enfrenta ahora al reto de la ejecución de los fondos europeos. «Somos excelentes científicos. Estamos entre los diez países con mayor producción científica del mundo y, sin embargo, nuestra capacidad de transformar esa ciencia en productos y riqueza para todos los ciudadanos, o en capacidad industrial y empresarial, no es proporcional al nivel científico. Y eso es una de las cosas que tenemos que mejorar», piensa.

Por otro lado, el Instituto trabaja ahora en preparar la financiación de la actividad científica de los hospitales españoles de atención primaria para el año 2022, en las convocatorias abiertas para los fondos y continúan, en coordinación con el Ministerio de Sanidad, gestionando la pandemia.

"Somos excelentes científicos. Estamos entre los diez países con mayor producción científica"

A su vez, el doctor se define como un «padre al uso» que apenas tiene tiempo libre entre el trabajo y la crianza de sus tres hijos de 10, 12 y 14 años . Pero cuando lo consigue, siempre busca alguna excusa para venir a Murcia «a ver a algún murciano ilustre» o seguir con su labor de divulgación científica impartiendo charlas en la Fundación de Estudios Médicos de Molina de Segura, de la que es Patrono, y otras asociaciones e instituciones.

Su pasión por la investigación y divulgación médica es lo que ha llevado a Belda-Iniesta a dedicar toda su vida a la Oncología y seguir progresando año tras año en su profesión con la finalidad de transformar la ciencia en un motor económico. También es un gran divulgador de la cultura murciana que enseña a sus hijos hasta el punto de que llegaron a conocer Murcia mejor que Madrid cuando eran pequeños. «Papá, si Madrid se parece a Murcia. ¡Tiene semáforos!», le dijeron a su padre la primera vez que pisaron el centro de la capital de nuestro país, ya que la familia vive a las afueras de la ciudad y viene con frecuencia a la Región a visitar a familiares y amigos y a veranear en Mazarrón.

Filosofía de oncólogo

El oncólogo Belda-Iniesta se enfrenta a la vida con optimismo y deja de lado los problemas más superfluos, ya que dice que «la oncología te enfrenta a las realidades más duras». Por ello, «en general, me indigno poco, piensa que soy oncólogo. Tenemos una dosis de realismo que hace que tengamos una perspectiva de la vida quizá un poco más sosegada y equilibrada que la mayoría de las personas». El murciano avisa de que, como te cargues con demasiadas emociones, sobre todo emociones extremas en oncología, «tu corazón no aguanta mucho y tu alma menos». Desde 1999 pasa consulta con enfermos de cáncer y cirugía. Hace tres años que lo dejó para ser subdirector general de finanzas del Instituto Carlos III. Su tarea, recuerda, era repartir 200 millones de euros entre los contratos de investigaciones.