«Iba en el coche y he tocado los cristales y ardían, parecía un horno. Y los ojos, cuando caminaba, me ardían del calor», comentaba una joven que no tuvo más remedio que desplazarse de su domicilio, en Molina de Segura, hasta la capital murciana en un día en el que las previsiones decían que sería literalmente asfixiante. A primera hora de la tarde de este lunes, cuando costaba respirar en Murcia, algunas personas aún hacían cola en la calle para fotografiar los termómetros. Hasta 50 grados marcó el situado en el puente junto al Reina Sofía; 49, el de Plaza Castilla. Ante la proliferación de fotos de termómetros con temperaturas infernales en redes, la Aemet recordó, una vez más, que esos grados no son reales: Murcia alcanzó los 44,2 grados, la temperatura más alta de toda España.

Una señora se protege con una sombrilla, este lunes en Cartagena. Iván Urquízar

La jornada, marcada por la virulencia del astro rey, dejó cortes de luz, semáforos averiados y mucho agobio en trabajadores que no tuvieron más remedio que acudir a sus puestos: a las doce del mediodía, pese a la que estaba cayendo, albañiles estaban en el tajo, porque la patronal había dejado a criterio del encargado de cada obra si parar o no

Y muchos desmayos que, afortunadamente, quedaron en un susto y se solucionaron sin asistencia hospitalaria, quitando el caso de un ciclista hallado inconsciente en Sangonera y el de un niño de 11 años de edad, vecino de Lorca, que era trasladado al Rafael Méndez tras sufrir mareos. El diagnóstico, una lipotimia de carácter leve.

Desde la Consejería de Salud indicaron a este diario por la tarde que no se registró ningún golpe de calor durante la jornada.

Hasta 49 grados se pudieron ver en el mercurio de Plaza Castilla. Juan Carlos Caval

Las altas temperaturas afectaron también a la valoración de la dependencia en las instalaciones del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS): a los mayores de 70 años se les cambió la cita para otro día, para que no tuviesen que salir de sus casas.  

«No se ha paralizado el proceso de valoración de la dependencia», explicaron fuentes de la Consejería de Política Social, que detallaron que «lo único que ha ocurrido, de forma excepcional, es que se ha avisado a las personas citadas mayores de 70 años para que no asistieran por las recomendaciones de las autoridades sanitarias ante la ola de calor». A estas personas se les dio cita para otro día. «En cuanto a los menores de 70 años se ha contactado con ellos para hacerles llegar cuáles son las recomendaciones, dejando en sus manos la decisión de acudir o no a la cita», detallaron desde el departamento que dirige Isabel Franco. A los que han acudido se les ha atendido en dependencias con aire acondicionado: este no funciona en algunos despachos, «pero en ellos no se ha realizado la valoración», dejan claro desde la Consejería.

Cortes intermitentes

Sobre las once de la mañana, se fue la luz y casi cunde el pánico. «Tenemos medicamentos en los frigoríficos y no sabemos qué va a pasar», se lamentaban desde una farmacia. En la puerta del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEF) de Ronda Norte, el encargado de seguridad trataba de explicar a la gente que hacía cola que tenían que seguir aguardando, pues no se podían hacer gestiones sin electricidad. Los semáforos de Ronda Norte, apagados, con el consiguiente peligro. En los domicilios, cortes intermitentes de luz: «se va y viene», contaban vecinos de Santa María de Gracia afectados. Todo esto, en el día considerado por Meteorología el más caluroso del año en Murcia.

Bomberos de Cartagena sofocan un incendio de matorral causado por el calor. Iván Urquízar

Este diario se puso en contacto con Iberdrola para ver qué pasaba y la empresa explicó que se trató de una avería en una línea de alta tensión y que se vieron afectados unos 600 clientes.

Un portavoz de Iberdrola indicó que el pico de consumo se esperaba para la tarde y descartó que la avería de la mañana haya tenido que ver con una ‘sobredosis’ de aires acondicionados y ventiladores puestos a la vez.

Vecinos del centro de la capital murciana ya sufrieron la semana pasada cortes de luz intermitentes. Asimismo, residentes en el Infante se quejaron a esta redacción de que hace unas noches estuvieron, de madrugada, hasta dos horas sin electricidad, con lo que eso conlleva: no poder encender el aire ni el ventilador para tomar un respiro. «Cobrarla, la cobran bien, pero, el servicio, de pena», comentan los afectados, en referencia a la última y criticada subida del recibo de la luz.

Obreros trabajando este lunes al mediodía en la ciudad de Murcia. A.L.H.

Mientras, a las doce menos cinco del mediodía de hoy se veía a obreros afanados en levantar un muro en un establecimiento en Plaza Castilla. La patronal de la construcción no ordenó que parasen las obras, al contrario que hizo el campo con sus jornaleros, y dejó en mano del encargado de cada obra en cuestión la decisión. De ahí que también estuviesen en el tajo en las obras que hay junto al río a su paso por Murcia. En su mayoría, quienes no tenían razón de peso para estar en la calle siguieron las recomendaciones de Salud y no salieron de sus casas. 

Agentes de la Policía Local de toda la Región se mantuvieron atentos para que todo estuviese en orden. La Patrulla Ecológica de Murcia, por ejemplo, sobrevoló con un dron la zona forestal, para verificar que todo estaba bien.

Aluvión de llamadas al 112

Dado que todos los incendios que se produjeron este lunes en la Región se tipificaron como asunto 'calor’, el balance de Emergencias incluía un aluvión de llamadas con asuntos referentes al episodio de altas temperaturas en la comunidad. En concreto, el 112 recibió, hasta las nueve de la noche, 256 llamadas, correspondientes a 60 asuntos. Quince de ellos, lipotimias. El más grave: un ciclista que era hallado, inconsciente, tirado en el suelo en Sangonera. Lo llevaron al Reina Sofía, donde quedó en estado grave, indica Emergencias.

La mayoría de las llamadas no eran de gente que precisaba de ayuda médica por un golpe de calor, sino principalmente de vecinos y conductores que habían visto una columna de humo negro, del incendio de un desguace.

El Ayuntamiento de Murcia habilitó el Pabellón Cagigal para acoger a personas sin hogar. El fin, que contasen con un techo, en especial durante la franja horaria de calor más sofocante. Asimismo, voluntarios de Protección Civil recorrieron, desde primera hora de la mañana, los principales puntos de Murcia haciendo un reparto de gorras para que la gente pudiese protegerse del sol, así como de botellas de agua fresca. Al pie del cañón en el pabellón, José Morales, coordinador del SEMAS, que fue indicando a las personas que entraban dónde podían colocarse. Se les dio, además, la opción de pasar la noche en la instalación.

En el caso de Cartagena, no hizo un día especialmente sofocante, aunque, por si acaso, estaba previsto habilitar la Hospitalidad Santa Teresa, a modo de albergue. Asimismo, trabajadores y educadores de la Concejalía de Servicios Sociales, junto con voluntarios de Protección Civil, ofrecieron «agua y refugio a personas vulnerables», indican desde el Consistorio.