El PSOE llevó ayer al Pleno de la Asamblea Regional una moción para evitar la implantación en centros educativos murcianos del mecanismo de veto conocido como ‘pin parental’, «que permite la exclusión de alumnos del desarrollo de contenidos curriculares mediante actividades complementarias».

La propuesta no salió adelante al contar con el voto en contra de los grupos parlamentarios del Partido Popular y Vox y de los diputados expulsados de Ciudadanos, incluyendo al presidente de la cámara murciana, Alberto Castillo, quien tuvo que decir públicamente el sentido de su voto ante el requerimiento del grupo socialista.

El diputado Antonio José Espín fue el encargado de explicar la moción, e hizo mención al maltrato que sufre un joven murciano por parte de su propia madre y su padrastro por ser homosexual, un caso que recogía ayer LA OPINIÓN. «Como este caso de Fortuna hay miles en esta Región; mientras tanto, la ultraderecha sigue rompiendo los consensos sociales y ustedes, el PP, la blanquean metiéndola en su Gobierno», criticó el diputado.

Para él, «el veto parental es violencia institucional porque da la posibilidad de que haya niños y jóvenes que solo conozcan lo que sus padres y madres quieran, reproduciendo en muchos casos patrones machistas, homófobos o racistas». Desde el PSOE defienden que esta medida ataca el derecho de los menores a recibir una educación plena, cercena la libertad de cátedra de los docentes, acota la autonomía de los centros educativos y hace opcionales los valores y principios de la Constitución.

Antonio José Espín subrayó durante su intervención que sin tránsfugas su moción saldría adelante con el apoyo de los grupos del PSOE, Cs y Podemos, acusando al PP de «mancillar la representación democrática».

Juan José Liarte, portavoz del Grupo Parlamentario Vox, replicó a Espín que tenía una «visión invertida» de la realidad, recordándole que si ellos, «no la ultraderecha», habían entrado en San Esteban era precisamente gracias al PSOE, que fue quien presentó la moción de censura con Cs y provocó un terremoto político en la Región. Además, acusó a los socialistas de llamar «machistas, homófobos y racistas a los padres murcianos» y reiteró que «no hay ningún veto» con el pin parental, ya que «no evita la celebración de ningún evento» y «simplemente permite a los padres conocer si alguien que no es funcionario de educación va a dar una charla sobre cualquier materia a su hijo y decidir si los contenidos de dicha charla concuerdan con su derecho constitucional a elegir la educación».

El diputado del PP Víctor Martínez-Carrasco Guzmán anunció el voto en contra de su formación porque defienden «la libertad frente al autoritarismo». La moción socialista solo sirve para «alimentar la polémica» que suscitan, dijo Martínez-Carrasco, «algunas actividades complementarias», y acusó a Antonio José Espín de «desviar la atención de lo importante». Asimismo, el diputado autonómico popular señaló también que «fruto del veto» fue la nueva ley de educación, la LOMLOE, «elaborada sin escuchar a padres, profesores, expertos, sindicatos, alumnos, ni a nadie para elaborar su ley educativa».

El nuevo portavoz del Grupo Ciudadanos, el expulsado del partido Francisco Álvarez, anunció que votaría en contra de la moción, dando por sentado que el Gobierno regional no aplicará ninguna norma contraria a la ley. Aprovechó también para echar en cara al PSOE que presentara ayer esta moción cuando, según él, negociaron su implantación con los expulsados de Vox a cambio de que apoyaran la moción de censura que terminó fracasando.

María Marín, portavoz de Podemos, también recordó un caso de agresión a un menor homosexual a la salida de su colegio en Cartagena y pidió «más herramientas y menos censura» en las aulas para «prevenir las agresiones sexuales y el acoso LGTBIfóbico». Asimismo, recordó que «los contenidos que se exponen en las aulas no son extracurriculares, ni están decididos arbitrariamente por cada profesor, sino que se trata de actividades recogidas en la Ley de Educación y en la Programación General Anual, de la que se informa a los padres al inicio de curso».