Urbanismo

La plaza Juan XXIII de Cartagena se abre este jueves al paso de los peatones y el tráfico

Han culminado las obras de la primera fase del proyecto de remodelación, que comprende desde la calle Ronda hasta los quioscos de los floristas

La plaza Juan XXIII de Cartagena, este miércoles.

La plaza Juan XXIII de Cartagena, este miércoles. / Felipe García Pagán

La plaza Juan XXIII de Cartagena quedará abierta al paso de los peatones y el tráfico a partir de este jueves, desde la calle Ronda hasta los quioscos de los floristas, pues las obras de la primera fase están a punto de concluir. Unos trabajos que finalizan “en tiempo récord”, pues comenzaron en la primera semana de enero, justo a tiempo para que las procesiones, que comienzan en pocos días, así como las viandantes que vayan y vengan del centro, puedan discurrir con normalidad por un espacio ahora diáfano y a nivel.

En concreto, según explicó la alcaldesa, Noelia Arroyo, que este miércoles visitó la plaza para comprobar el avance de los trabajos, se ha actuado en una superficie de unos 6.000 metros cuadrados. La rotonda ya es historia, se han eliminado bordillos, se ha sustituido todo el pavimento, se han soterrado los contenedores, se han instalado nuevos bancos, farolas y papeleras, y la rotonda ya es historia. Asimismo, se ha renovado la infraestructura hidráulica que se encuentra bajo la plaza. 

La regidora informó de que todavía quedan por perfilar ciertas partes de la actuación, que “se llevarán a cabo durante los próximos días”, como la retirada de la iluminación antigua, que en estos momentos coexiste con las nuevas farolas que se han colocado, a instalación de una parte del mobiliario y mejoras en el asfalto”. En cuanto a la nueva fuente, esta se pondrá en marcha durante la próxima semana, “probablemente el Martes Santo”, indicó Arroyo.

El tráfico vuelve a la normalidad

El tráfico rodado volverá a circular nuevamente por la plaza a partir de mañana. Este “prácticamente no se modifica, pues los coches seguirán transitando, como lo hacían, por las calles Ronda, Salitre y Parque”, según explicó el jefe de Infraestructuras, Vicente Pérez. Provisionalmente, hasta que se actúe en la segunda fase, cuyo ámbito de actuación comprende la parte de atrás de los floristas y la calle Canales, el tráfico circulará por dentro de la plaza, por un vial que se ha acondicionado que une la calle Salitre con la calle del Parque y que se diferencia del resto del pavimento por su color. 

La segunda fase, tras Semana Santa

Después de la Semana Santa el Ayuntamiento comenzará las obras de la segunda fase. Esta contempla la renovación de los servicios hidráulicos en la parte de atrás de los quioscos de flores y la mencionada calle Canales. Además, el Ayuntamiento actuará en la calle La Palma y en el callejón del Huerto del Carmen, donde los técnicos municipales también han detectado deficiencias en las redes de saneamiento y abastecimiento. Asimismo, renovarán el pavimento, siguiendo el mismo tratamiento que se ha llevado a cabo en la plaza. De este modo, las vías y la plaza quedarán al mismo nivel. 

En la zona por la que pasará el tráfico rodado se aplicará asfalto impreso (un aglomerado que luego se imprimirá a modo de adoquín) y en las aceras se instalará piedra cabezo gordo, la misma que se usa en las calles del centro. Está previsto que tras la ejecución de la segunda fase, los floristas vuelvan a la misma zona y que se mantenga la zona de aparcamiento de taxis y de carga y descarga. 

La mitad de la calle San Fernando ya está lista

Con respecto a la calle San Fernando, las obras han avanzado hasta el callejón de San Esteban, por lo que ya han terminado 200 metros lineales, la mitad de la calle hasta las calles que la unen con la calle del Parque, tal y como adelantó La Opinión hace unos días.

“Son obras complejas porque la estrechez de la calle las convierte en incómodas y difíciles, pero los resultados están gustando a los comerciantes y eso es lo más importante. Hay que recordar que se preveían cinco meses de trabajos más las paradas de Navidad y Semana Santa, por lo que la obra va en tiempo y va a suponer la renovación integral y el cambio de aspecto de una calle que ya se ve más luminosa, más diáfana y esperemos que este sea un impulso para su desarrollo. Los comerciantes lo merecen y Cartagena los necesita aquí”, destacó al respecto Noelia Arroyo.

La alcaldesa agradeció a comerciantes y vecinos de estas zonas su comprensión, su paciencia y su colaboración para mejorar las obras, en un diálogo permanente con nuestros técnicos. Además, la regidora quiso recordar que estas obras suponen una inversión de casi 2,5 millones de euros, al tratarse de “obras que necesitaba Cartagena y que nosotros hemos acelerado dentro de la campaña de inversiones ideada para mantener el empleo”.