Tres nuevas empujadoras con sello cartagenero se encargarán de auxiliar a los submarinos S-80 cuando tengan que realizar maniobras de atraque o partir desde su sede, en el Arsenal Militar de la ciudad portuaria, rumbo a misiones o maniobras militares, confirman desde la Armada española a LA OPINIÓN.

A través de un proceso de licitación abierto a toda empresa que quisiera diseñar y construir estas tres embarcaciones, la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa ofertó de manera urgente el contrato que finalmente firmaba esta semana con Alcantara System, una compañía especializada en proyectos de desarrollo industrial con sede en el polígono Cabezo Beaza de Cartagena.

El apremio de cerrar la construcción de las nuevas embarcaciones auxiliares viene después de que la Armada transmitiera a Defensa que las tres empujadoras actuales, que dan cobertura a los submarinos de la clase S-70, se quedan cortas y no cuentan con la potencia necesaria para auxiliar a los nuevos S-80 debido a su envergadura y de forma inminente el S-81 Isaac Peral comenzará con sus pruebas de navegación en alta mar antes de ser entregado a la Armada en el 2023.

Defensa abonará a Alcantara System un total de 2 millones 755.000 euros por la fabricación de los tres barcos auxiliares. Un presupuesto que el Ministerio pagará a la compañía cartagenera en dos anualidades. Los primeros 500.000 euros ya se han abonado este 2021, mientras que los 2 millones 255.000 euros quedan pendientes de pago para este 2022.

Las tres empujadoras, que se fabricarán con acero naval, contarán con un diseño adaptado a los sumergibles. La proa se amoldará a las formas de los S-80 para no deteriorar el armazón de los submarinos, ya que para ayudarlos a maniobrar y dirigirlos ejercen presión directa sobre la superficie. Además, las embarcaciones contarán con una autonomía de 10 horas a máxima propulsión y una velocidad mínima de 8 nudos siempre y cuando el estado del mar sea bueno.

Las nuevas ‘hormigas atómicas’, como se denomina popularmente entre los militares a este tipo de embarcaciones auxiliares, medirán 12 metros de largo y contarán con un calado de más de un metro de profundidad. Las empujadoras estarán operativas al menos durante las próximas dos décadas y media, aunque su tope de vida útil puede llegar hasta los 35 años.

La segunda generación continuará operativa para otras maniobras

Aunque la tercera generación de empujadoras ya está en construcción, las que operan actualmente con los S-70 no causarán baja tras la llegada de las nuevas embarcaciones auxiliares. Sin embargo, la Armada reubicará estas embarcaciones dado que, a pesar de no cumplir con los requisitos necesarios para auxiliar a la nueva generación de submarinos, aún están en perfecto estado. Se trata de la segunda generación de empujadoras, que fueron construidas a principios de los años 2.000 en Vigo para sustituir a las primeras embarcaciones auxiliares de este tipo, que estuvieron operativas durante casi tres décadas. Esta es la primera vez que se construye este tipo de embarcación en Cartagena.