Un sacerdote está siendo investigado por, presuntamente, abusar sexualmente de una menor de edad, confirman fuentes cercanas al caso. La víctima denunció los ataques sufridos al Obispado de Cartagena, que lo puso en conocimiento de la Fiscalía Superior de Murcia. Al sospechoso ya se le ha tomado declaración, en calidad de investigado, y se encuentra en libertad con cargos y apartado de la parroquia donde ejercía.

Desde el Ministerio Público tienen previsto mandar el caso a los Juzgados de Cartagena, al estimar indicios de que se ha producido un abuso sexual contra una menor de edad.

El caso de este religioso bajo sospecha, cuyas iniciales son S. J. R. S., fue hecho público este lunes por la propia Diócesis. Según detallaba el Obispado en un comunicado enviado a los medios, el 24 de marzo de este año tuvieron constancia de que una persona menor de edad había denunciado unos supuestos abusos sexuales cometidos por el cura de la iglesia de San Antonio Abad, en la demarcación conocida popularmente por San Antón, en Cartagena, por lo que este sacerdote ha sido apartado temporalmente de sus responsabilidades pastorales «sin menoscabar el derecho a la presunción de inocencia del sacerdote», detalla la Diócesis.

«Independientemente de que estos presuntos hechos se estén investigando en la jurisdicción canónica, la Diócesis de Cartagena siempre actuará ante estos delitos execrables de conformidad», afirman desde el Obispado, que confirma que puso en marcha los protocolos internos habituales en estos casos, decretando la incoación de la investigación previa. En mayo de 2020, el obispo Lorca Planes creaba una delegación para proteger a las víctimas de abusos por parte de religiosos. «Si hay que pedir perdón, aquí estoy para hacerlo», dijo entonces el prelado.

En el comunicado mandado este lunes, el obispo de Cartagena manifiesta que «siente con gran dolor los sufrimientos de las víctimas de abuso sexual y de sus familias» y deja clara su comunión con el Papa Francisco «en defensa de una ‘tolerancia cero’ ante este tipo de comportamientos» y pide oración «para que los hechos se esclarezcan y prevalezca siempre la verdad».

En el caso del cura de San Antón, que fue ordenado sacerdote en 2013 por el propio Lorca Planes, se encuentra apartado provisionalmente, a la espera de que el caso se esclarezca en los juzgados, pero no se le ha expulsado de la iglesia.

En la lucha contra los abusos sexuales en el seno de la Iglesia, subraya el Obispado que su objetivo es conocer el número de casos en los que se haya dado abuso sexual por parte de sacerdotes, religiosos y religiosas en la Diócesis de Cartagena desde la década de los 50, así como escuchar a estas víctimas. 

En el caso de que no sea posible llevar a juicio a sus agresores, en ninguna de las dos jurisdicciones, la idea es establecer mecanismos de justicia restaurativa. Puede darse el caso de que haya agresores que han fallecido, dado que hay víctimas que tardan muchos años en denunciar. También puede darse el caso de que el delito haya prescrito, al ser muy antiguo.

Las víctimas podrán contactar con la delegación de la Diócesis para pedir ayuda, por vía telefónica (608279190/608 279 191) o correo (ayudavictimas1@diocesisdecartagena.org / ayudavictimas2@diocesisdecartagena.org)