Deja una reseña criticando la decoración del hotel y la respuesta de la dueña da la vuelta al mundo: "de tanto ir a los chinos..."

Al ver cómo ha contestado la dueña del local, ha decidido no publicar el comentario en Google

Descubre chinches en su hotel, pero decide no poner una reseña negativa al ver las respuestas de la dueña

Descubre chinches en su hotel, pero decide no poner una reseña negativa al ver las respuestas de la dueña

Las reseñas en Google, Tripadvisor y otras plataformas son una de las formas más comunes de comunicación entre clientes y establecimientos: gracias a ellas, los usurios de los servicios pueden dar su opinión, sus consejos de mejora o agradecer a los trabajadores el buen trato. Además, los adminsitradores de los comercios tienen la oportunidad de explicarse, ampliar información o derivar la incidencia a un departamento específico para su solución.

Aunque las reseñas son una herramienta que puede beneficiar a cualquier establecimiento, el mal uso que se hace de ellas en ocasiones puede trastornar su auténtico objetivo.

Hace tan solo unos días, se viralizaba la reseña que un comensal español había dejado en un restaurante japonés de Ámsterdam. En ella, relataba con prosa literaria las buenas sensaciones que le había provocado el local, pero también levantaba la polémica al agradecer que no hubiera murcianos dentro de él. Aunque probablemente se trata de una apreciación cómica sin más intención que la humorística, lo cierto es que a los ciudadanos de la Región les ha sentado bastante mal el chascarrillo.

Encuentra chinches en el hotel, pero no pone una mala reseña por este motivo

Hace escasas semanas, el humorista Pablo Ibarduru visitaba el programa 'La Resistencia' de Movistar Plus para contar a David Broncano un incidente durante sus vacaciones a Cadaqués. Según explicó, el complejo tenía chinches, pero cuando se disponía a compartir una reseña negativa para advertir a los próximos posibles usuarios, vío algo que le disuadió por completo.

Ese 'algo' fue la una respuesta reciente de una dueña del propio hotel de Cadaqués que le había llamado la atención debido a su humor mordaz y su defensa apasionada de la decoración de su establecimiento.

La crítica en cuestión fue publicada por una huésped bajo el nombre de Lourdes, quien expresó su opinión sobre el hotel en una reseña en línea. Aunque Lourdes elogió las vistas, las piscinas y la amabilidad del personal, no pudo evitar señalar algunos aspectos que no le parecieron tan positivos. Según Lourdes, el "terreno en terraza" era complicado de recorrer debido a la cantidad de escaleras, y señaló que había elementos decorativos que le parecían haber sido comprados en una tienda "chino".

La respuesta de la dueña del hotel no se hizo esperar. En un tono irónico y algo sarcástico, la dueña comenzó su respuesta diciendo: "Lourdes, Lourdes... querida, no te cansas del pensamiento negativo". La dueña no escatimó en expresar su incredulidad ante las críticas de Lourdes, sugiriendo que la huésped carecía de conocimientos artísticos al afirmar que los elementos decorativos parecían provenir de una tienda "chino".

La dueña continuó su respuesta diciendo: "Y es que saber de arte no es fácil, y menos hablar de arte en Cadaqués. Y confundir las obras de arte con un bazar chino es lo último. Es, Lourdes, estar muy verde, verde". En esta afirmación, la dueña del hotel dejó en claro que no solo defendía su elección de decoración, sino que también estaba dispuesta a defender la calidad artística de los elementos presentes en su establecimiento.

Además, la dueña hizo una observación interesante sobre el estilo personal de Lourdes al comentar: "Bueno, querida, te lo permito todo, menos que digas que el hotel está decorado de los chinos y no porque sea malo. Yo misma tengo cosas de los chinos en casa y, al parecer, solo al parecer, por tu atuendo yo diría que a ti también te gustan mucho las tiendas y bazares chinos. Lo cual no es malo, pero de ir tanto Lourdes a los chinos, piensas que todo es chino. Esto último háztelo mirar urgentemente. Desde el centro del surrealismo mundial".

La respuesta de la dueña del hotel se ha vuelto viral en las redes sociales y ha generado una amplia variedad de opiniones. Algunos la elogian por su ingenio y valentía al defender su establecimiento, mientras que otros la critican por su tono sarcástico. En cualquier caso, esta interacción en línea ha puesto de manifiesto una vez más el poder de las redes sociales y cómo los propietarios de negocios pueden optar por abordar las críticas de manera inusual y provocativa.

La historia de Cadaqués, conocido por ser un punto de encuentro de artistas y un lugar de inspiración para Salvador Dalí, se ha convertido en un escenario inesperado para un debate sobre la crítica en línea y la interpretación del arte en la decoración de hoteles. Sin duda, esta es una respuesta que los internautas no olvidarán fácilmente, y deja abierta la cuestión de si la decoración "de los chinos" es realmente una crítica válida en el mundo del arte y la hospitalidad.