'El Margarito', al banquillo la próxima semana por el crimen de Manoli en Lorca en 2021

Los hechos que ahora llegan a juicio tenían lugar en otoño del año 2021. Medio desnuda, amoratada y sin un halo de vida. Así era encontrada de madrugada, por un inspector de la limpieza, una vecina de Lorca de 51 años que, cuando los sanitarios y la Policía la vieron, pensaron que tenía más de setenta, debido al estado deplorable y envejecido que presentaba el cadáver. La Policía Nacional arrestaba horas después del descubrimiento del cuerpo a un hombre de nacionalidad española como presunto autor del crimen.

Se trataba de Pedro, 'El Margarito'. Este sujeto, que ahora tiene 34 años, se sentará el próximo 17 de mayo en el banquillo de la Audiencia Provincial de Murcia, donde un jurado popular decidirá su destino, apuntaron fuentes judiciales.

El caso fue asumido por el Juzgado de Instrucción Nº 5 de Lorca y no por el Nº 4, que es el que tiene las competencias en violencia de género en la Ciudad del Sol. Aunque el sospechoso admitió en su momento haber tenido relaciones con la víctima, Manoli, dijo que las mismas habían sido "esporádicas" y que no eran pareja.

“Este no me va a poner la mano encima”

“Este no me va a poner la mano encima”. Es lo que dijo a un amigo suyo tres días antes de que la matasen la mujer, española, residente en el barrio de San Pedro y limpiadora de profesión.

Manoli se habría expresado así a raíz de que su allegado le preguntase si estaba bien, ya que se había fijado en que presentaba un ojo morado. Aunque ella no dio el nombre de nadie, su amigo intuyó que se refería a la persona con la que más de una vez la habían visto los vecinos discutir de forma acalorada (dicen que volaban zapatos y botellas por la ventana, en peleas que calificaron como "constantes"). Apenas 72 horas después de mantener este diálogo con su amigo, la mujer era hallada muerta en la calle.  

La encontró un trabajador

La encontró un inspector de la empresa municipal de limpieza, Limusa, mientras realizaba su servicio habitual. El trabajador iba por la calle Zorrilla, entre Pío XII y Fernando el Santo, cuando observó que en el suelo había una persona que aparentemente no respiraba.

Llamó a la Policía Local y en poco tiempo una patrulla acudió al lugar. “Intentaron reanimarla con el desfibrilador que llevan en el coche, pero no lo lograron”, relató el entonces concejal de Seguridad Ciudadana de Lorca, José Luis Ruiz Guillén. 

Los municipales fueron quienes llamaron a Emergencias, para requerir asistencia sanitaria. Cuando llegó la ambulancia, el médico únicamente pudo certificar la muerte de Manoli.