Investigan a otros 14 médicos del hospital Santa Lucía por la muerte de Sara Gómez

Otros catorce médicos del hospital Santa Lucía de Cartagena tendrán que declarar en calidad de investigados ante la jueza por la muerte de Sara Gómez, la mujer que murió en enero de 2022 tras una grave negligencia médica por parte del cirujano que le practicó una lipoescultura en la clínica privada Virgen de la Caridad de la ciudad portuaria. 

Sara tuvo que ser trasladada de urgencia a la UCI del Santa Lucía tras las graves lesiones que presentaba, entre ellas, decenas de perforaciones en órganos vitales. Allí luchó durante semanas por su vida, hasta que finalmente acabó falleciendo. 

Ahora, la magistrada ha llamado a comparecer a estos profesionales de la sanidad pública en dos fechas distintas: siete de ellos tendrán que hacerlo el próximo 7 de junio a partir de las 9.30 horas y los siete restantes harán lo mismo una semana más tarde, el 14 de junio, a la misma hora.

Estos catorce facultativos se suman a los otros cuatro que comparecieron el 10 de mayo en el juzgado por su presunta relación con el fallecimiento de la mujer, de 39 años y vecina de Alcantarilla.

Se suman a los cuatro facultativos que tuvieron que comparecer la pasada semana en el juzgado

En la causa continúa, como principal investigado, el doctor Javier Alejandro M.D.C., bajo sospecha y libre con cargos por su presunta responsabilidad en la muerte de Sara. La operó en un quirófano alquilado en el citado centro privado, de ahí fue llevada al Santa Lucía y, tras un mes en Cuidados Intensivos, murió.

Desde que Sara Gómez expiró en el hospital cartagenero, su familia mantiene una cruzada abierta para demostrar la responsabilidad del doctor en su fallecimiento. Consideran precisamente que los sanitarios de la sanidad pública lucharon sin descanso por que la joven lograse sobrevivir. 

El Ministerio se compromete ante la familia de Sara Gómez a sacar a final de año 'su' ley

A finales del pasado mes de abril una representación de ellos pudo reunirse con el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, para sacar adelante la ‘Ley Sara’, concebida para evitar el intrusismo laboral en prácticas de cirugía estética. 

Anteriormente quedó acreditado que el médico que la operó no contaba con la formación de cinco años para poder realizar una intervención como la que decidió someterse Sara. Además, la familia aportó documentación en la que se prueba que este doctor falsificó un certificado de experiencia previa en lipoesculturas.

Se espera que la nueva normativa tenga listo su primer borrador para mediados de este mismo verano y se prevé que pueda entrar en vigor antes de que acabe el actual año.  

Asimismo, Padilla les aseguró que está muy avanzado un registro general de centros y profesionales sanitarios para controlar las intervenciones quirúrgicas que se podrán realizar según cada especialidad. Una cuestión esta última, que también demanda la familia y también formará parte del cuerpo legislativo de la ‘Ley Sara’ para alumbrar de este modo, una nueva regulación en el campo de la cirugía que tenga como máxima garantizar la certidumbre y seguridad del paciente.