Treinta años son sinónimo de madurez, estabilidad. Así suele ocurrir en la trayectoria vital de los humanos. Atrás ha quedado la divina juventud para afrontar otra etapa también cargada de grandes sensaciones, pero diferentes. Y ahí, en ese punto de su vida, se encuentra el UCAM Murcia Club Baloncesto, que esta semana está de aniversario.

El pasado martes 20 de octubre se cumplieron 30 años desde que disputó su primer partido oficial en competición. Fue un domingo por la mañana, en el recién estrenado pabellón Príncipe de Asturias, contra el Salesianos de Cartagena.

Aquel club nació tras la explosión del baloncesto en nuestro país a raíz de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984. Dos periodistas, Pedro Ruiz Morales y Antonio González Barnés, junto a Gregorio Serna, quien había sido jugador de diferentes equipos, convencieron a un empresario, Juan Valverde, que entonces patrocinaba al Espanyol de Barcelona y que había sido directivo y presidente del Real Murcia, para que aportara un millón de pesetas a ese nuevo club que tenía su germen en el Aguas de Cantalar que dirigía Manrique Cos Tejada, el primer entrenador de la historia del club.

Con un grupo de jugadores que llegaban de ese equipo y de Maristas La Merced, con el que se fusionó el entonces Club Baloncesto Júver Basket Murcia, que fue la primera denominación, se formó la primera plantilla en una temporada que cambió, definitivamente, la historia del baloncesto en nuestra Región.

Aquella campaña en Tercera División solo fue la primera piedra, pero qué piedra, de un edificio que ha vivido muchas vicisitudes en estos 30 años, con momentos en los que parecía desmoronarse y otros de solidez.

El impacto de aquel equipo en la sociedad murciana de los años ochenta fue tal que en solo unos meses, el 1 de diciembre de 1985, Radio Popular de Murcia, en las voces de Carlos Illán y Juan Maiquez, transmitió por primera vez un partido de baloncesto por la radio. Primer síntoma de que algo estaba calando.

Fue el Júver-Cebé Cartagena, que acabó con triunfo visitante por 51-65. Aquella derrota también cambió el desarrollo de los acontecimientos, ya que la directiva decidió apostar fuerte por el ascenso. Llegaron algunos jugadores españoles y en Navidad aterrizó en Murcia el primer americano de la historia, Randy Owens, quien el 19 de enero de 1986, en su primer partido, anotó 50 puntos ante el Torre Pacheco, que firmó el acta bajo protesta por considerar que su alineación era indebida. Y gracias a un vacío legal en la competición, que no contemplaba la posibilidad de que un extranjero pudiera militar en la categoría, el Júver logró alinearlo. Poco después, el 2 de febrero de 1986, en el estreno del norteamericano en casa -ese día también debutaron Estrada y Rodrigo, que llegaban del Cajamadrid de Primera B- se fijó la mejor marca de afluencia de espectadores a un partido: 1.600 personas en un choque ante el Tai Otoshi y 200.000 pesetas de recaudación. Otro hito.

La leyenda de Owens se fue agrandando conforme avanzaban los partidos. En Salesianos hizo 67 puntos y unos días después, ante un equipo que se denominaba CB Murcia, se fue hasta los 76, un récord que aún perdura. Llegó el final de la temporada con el ascenso a Segunda División en juego. El Cebé Cartagena, que había recurrido también la inscripción del estadounidense, se jugaba en el Pabellón Central de la ciudad el salto de categoría. Fichó para el choque a Luis Miguel Santillana, un exinternacional catalán con un amplio historial. Ganó el Júver en un partido histórico, con 3.500 espectadores en las gradas y transmitido por Televisión Española en Murcia -fue narrado por Mateo Campuzano con el apoyo en los comentarios técnicos de Julio Martínez Salazar-, pero no superó el average. Sin embargo, la semilla ya estaba plantada y la directiva compró este verano la plaza del Logos madrileño para dar el salto directamente a Primera B. Comenzaba una nueva era y por fin el baloncesto de élite se asentaba definitivamente en la ciudad de Murcia.

Necesitó aún cuatro temporadas en la segunda categoría del baloncesto español el club para alcanzar la cima. En otoño de 1986, después de un nefasto inicio y con el equipo colista a los mandos del técnico José Javier Cunha, el club decidió fichar como entrenador a un jovencísimo Felipe Coello, que ya había dirigido al Tenerife y que había sido ayudante de Moncho Monsalve. Aquel curso acabó con la salvación en la última jornada al ganar en Córdoba al Colecor.

La siguiente temporada el equipo no pasó apuros, quedó décimo, con Mike Williams -en un partido solo jugó los últimos tres segundos, suficientes para anotar la canasta ganadora-, Martín de Francisco y Randy Owens, quien puso punto y final a su etapa en Murcia. Por aquella plantilla también pasó Russell Cross, el primer americano de la historia del club que había militado en la NBA. Entonces fue cuando se realizó la primera apuesta por el ascenso en la 88-89. Llegó para el banquillo Ary Ventura Vidal, quien entonces era seleccionador de Brasil, y se incorporaron jugadores como Mike Schultz, Quique Azcón, Emilio Nicolau -su hijo juega actualmente en el EBA del club-, y Paco Martín, pero el inicio fue desastroso y tomó el relevo otro técnico muy joven, el vallisoletano Paco García. El equipo cayó en el play off de ascenso ante el Orense, pero el club había dado otro salto cualitativo hasta que en la 89-90, una temporada también recordaba por el ´caso Esteban Pérez´, el Júver subía definitivamente a la ACB al superar al Obradoiro en el play off con Coello en el banquillo.

Esos fueron los inicios, los cimientos de dieciocho temporadas en la máxima categoría, las últimas cinco de forma consecutiva -el tope está en siete, aunque en la 92-93 el equipo se salvó en los despachos-, con varios descensos y ascensos, cambios de dueño, salvaciones épicas como la lograda ante el Valladolid (1993-994) o el Estudiantes (2011-2012), y un total de 1.069 partidos, 490 ganados y 579 perdidos. En competiciones de la Federación Española ha jugado 465 encuentros, con 291 victorias y 174 derrotas, teniendo en su palmarés cuatro títulos de campeón y obteniendo cinco ascensos. A su vez, en el total de encuentros disputados se incluyen cuatro encuentros de la Copa Príncipe de Asturias y 15 de la Copa del Rey, aunque en solo una ocasión, en la edición celebrada en 1996 en Murcia, ha estado en este torneo con el formato actual. En el mismo fue semifinalista tras ganar al Unicaja de Málaga en cuartos de final con un gran Duane Washington, perdió en semifinales con el Manresa, que ganó en la final al Barça, y fue derrotado por el Real Madrid en la lucha por la tercera plaza.

En la Liga ACB, este próximo domingo, ante el Barcelona en el Palacio de los Deportes, ascenderá un puesto en el ránking de equipos con más encuentros en la categoría, puesto que superará al Breogán al situarse con 605. Solo hay diez clubes que militan en la actualidad en la máxima categoría con más partidos disputados que el UCAM Murcia, lo que supone que esa madurez está alcanzada. Una buena forma de celebrarlo sería con una victoria ante los azulgranas.