Con seis años entró en el mundo de la gimnasia rítmica, ya que era el deporte que practicaban sus amigas. Llegó a una escuela de Espinardo, lugar que la vio crecer, y al año tuvo que marcharse. No era una mala alumna, lo que ocurría es que era la mejor. Su profesora le dijo a sus padres que, debido a sus condiciones físicas y al trabajo que realizaba, si querían que mejorara debía de cambiar de lugar. No podían dedicarle una clase a una sola alumna que, a tan poca edad, ya apuntaba maneras de estrella.

Paula cambió de escuela de gimnasia y, en 2010, llegó al Club Cronos de Puente Tocinos, donde de la mano de sus entrenadoras, Paqui y Elvira, ha cosechado sus mayores éxitos en una carrera deportiva corta pero intensa. Y es que esta chica, a sus doce años, entrena tres horas diarias de lunes a viernes. Podría suponer un problema a la hora de compaginarlo con su formación cursa 1º de la ESO en el colegio de Nuestra Señora de la Consolación de Espinardo, pero Paula pone la misma dedicación al deporte que a los estudios. La disciplina y el sacrificio que ha ido adquiriendo con la gimnasia, unido al hecho de ser una joven muy competitiva, hacen de ella una competidora en todos los aspectos de su vida.

En su primer año en la categoría infantil ha cosechado el mayor logro de su carrera hasta el momento, el subcampeonato de España por equipos, celebrado en Valladolid. Junto a Andrea Barba, una gran amiga que, además es una de las mayores promesas de la gimnasia del país, se colgó la plata en la competición nacional. Los puntos que logró Andrea en las modalidades de Pelota y Manos libres fue campeona y subcampeona de España, respectivamente junto a los que logró Paula en Aro, le dieron al Club Cronos de Puente Tocinos el segundo lugar en el evento nacional.

La carrera de Paula sigue el curso que ganador que intuyó aquella profesora de Espinardo. Ha sido campeona alevín en un torneo internacional en Granada y, en diciembre del año pasado, fue octava de España con su club. Pero ahora le toca volar sola. Y es que, por edad, Paula no puede formar equipo con su compañera y amiga Andrea, y este año se está preparando para competir a de manera individual. Ella sabe lo difícil que es llegar a nivel profesional y, aunque no se marca metas y afirma que «competirá hasta donde pueda», en el futuro pretende ser entrenadora de gimnasia rítimica título que puede obtener con 16 años y formar y descubrir a jóvenes estrellas, tal y como un día hicieron con ella. Fuera de la gimnasia, su amor por el deporte hace que sólo piense en estudiar una carrera relacionada con éste. Y con el sacrificio y trabajo que demuestra a una edad tan temprana, es seguro que llegará donde lo desee. Paula es una chica normal, tímida y humilde, pero ha cumplido un sueños gracias a sus condiciones naturales y, sobretodo, a mucha dedicación.