En otro caso planteado, la afectada era una niña de 12 años que no había acudido a su colegio en todo el curso, por su negativa a asistir, según expresaba su padre. En este supuesto, la respuesta de la Consejería de Salud de la Región de Murcia ponía de manifiesto que la situación familiar ya era objeto de atención por los servicios de salud mental, así como por las autoridades educativas y sociales.