El acuífero de Murcia-Vega Baja almacena en estos momentos una cantidad de agua que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) cifra en unos 2.000 hectómetros cúbicos –alrededor de 2 billones de litros–; o, lo que es lo mismo, casi el doble de la capacidad total de los embalses de la cuenca que nunca en toda su historia han estado llenos. Esta estimación se recoge en un reciente informe realizado por el área de Hidrogeología de la Confederación Hidrográfica del Segura. Con esta cantidad de agua, que es «apta para el riego y para el caudal ecológico», los regadíos tradicionales de las tres vegas del Segura tendrían garantizados los recursos, al menos, durante los próximos 15 años.

«Estamos ante un gigantesco embalse subterráneo, con agua de mucha calidad; sobre todo, en la Vega Media (desde Murcia a Orihuela), que además no se ve afectada ni por la evaporación ni por la contaminación», asegura el hidrogeólogo de la CHS, Francisco Turrión, tras la recopilación de toda la información litológica, a través de los 65 sondeos de sequía que fueron realizados por el organismo de cuenca a lo largo de tres años en las vegas Media y Baja del Segura (de Orihuela a Guardamar del Segura. «La testificación geofísica de sus más de10 kilómetros lineales de perforación y la integración de toda esa información en un programa informático, ha permitido establecer correlaciones estratigráficas para el cálculo hídrico» de lo que hay embalsado en el subsuelo, explica el técnico.

Las conclusiones del hidrogeólogo suponen la continuidad y plena actualidad de una publicación científica: «Nueva aportación al conocimiento de la estructura profunda y de la hidrogeología de las vegas Media y Baja del Segura», que fue realizada en 2008 por el propio Francisco Turrión junto con los también hidrogeólogos Alfredo Martínez, José Manuel Soto e Ignacio Hernández.

Hace dos años se calculó, según se cita en ese informe, que el acuífero albergada unos 1.500 hectómetros cúbicos. Ahora, según Turrión, se

eleva un 33% hasta 2.000 hectómetros cúbicos lo que pone de manifiesto «su gran capacidad de recuperación», explica a este periódico.

Desde que se pusieron en marcha por parte de la Confederación Hidrográfica los pozos de sequía del acuífero Murcia-Vega Baja, entre 2005 y 2007, se vienen extrayendo unos 60 hectómetros cúbicos de agua cada año, aunque en los dos últimos años 2009 y 2010, sólo se pusieron en marcha los sondeos para el mantenimiento de su maquinaria debido a las abundantes lluvias registradas y a los grandes recursos hídricos que había almacenados en los embalses.

El buen estado del acuífero, según los datos de la CHS, confirma su regeneración total, a pesar del agua extraída en los últimos años por la sequía de la cuenca.