«¿Existe temor a que los nuevos submarinos de la clase S-80 lleguen después de que haya que retirar los actuales sumergibles?». Ésta fue la pregunta de los periodistas ayer al jefe del Estado Mayor de la Armada (Ajema), Jaime Muñoz-Delgado, en la inauguración de una exposición sobre el centenario del arma submarina en la ciudad. Su respuesta fue rotunda: «Sí». No obstante, el almirante matizó que «entra dentro de lo que podría pasar, pero confío en que Navantia sea técnicamente capaz de sacar adelante el proyecto y que el tiempo de transición entre unos submarinos y otros no sea muy largo».
Asimismo, Muñoz-Delgado evitó dar posibles fechas para la recepción de los nuevos sumergibles. «Esperemos que en los próximos años, no me atrevo a decir cuantos, tengamos los nuevos submarinos», dijo el Ajema, quien confesó que «adelantar fechas me parece osado. Yo debería esperar a que Navantia se defina un poco más en el tema de fechas. Hay que ir con cuidado». Igualmente, el almirante reconoció que «a mi me hubiera gustado tenerlos ya, pero cuanto antes estén mucho mejor porque los barcos de la serie agosta empiezan a ser viejecitos».
Sobre los motivos de la demora de los nuevos submarinos, el jefe del Estado Mayor de la Armada explicó que «el S-80 ha tenido una serie de problemas técnicos que Navantia ha ido solventando. Construir un submarino es una cosa tecnológicamente muy avanzada y que necesita ir muy poco a poco y cuidadosamente».
No obstante, Muñoz-Delgado incidió en que los problemas «han sido solventados». «Ahora hay que volver al proceso productivo, aunque creo que este año desde Navantia le van a meter un acelerón importante al proyecto», confió el almirante de la Armada.
Finalmente, el Ajema quiso mostrar su confianza en la empresa y afirmó que «creo que podemos estar tranquilos, ya que estamos en buenas manos», para cerrar un acto que destaca la historia del arma submarina en la Armada, y más especialmente en la ciudad de Cartagena, «cuya historia no se entiende sin la Armada y viceversa», dijo.
