El presidente de la Cámara de Comercio de Cartagena, Miguel Martínez, se enfadó ayer al llegar a la Autoridad Portuaria y darse cuenta de que la rueda de prensa sobre el proyecto del Corredor Mediterráneo había comenzado sin él. De hecho, en un extremo de la mesa había un cartel con su nombre que indicaba dónde debía sentarse. Al no llegar a tiempo ocupó su lugar el presidente de la Cámara de Murcia.

Martínez estaba citado a las 12.30 horas, pero por una serie de malentendidos de protocolo, creyó que era a las 13.00 horas y llegó a las 12.45 horas, cuando la rueda de prensa ya había empezado. Esperó fuera y, visiblemente molesto, pidió a los periodistas que lo atendieran porque quería hablar para defender los intereses de los empresarios que le habían votado. Estaba atendiendo a los medios rodeado por el presidente de la AJE, Pedro Pablo Hernández, y varios miembros de la Cámara, como Francisco Morales y Pedro Miralles, cuando fue interrumpido por una trabajadora del Puerto que le indicó que lo esperaban para empezar una mesa redonda. «Se han dado prisa en empezar sin mí y yo quiero hablar con los medios», contestó. Martínez restó importancia al incidente, aunque admitió que al principio se molestó. «Ha sido por un error de protocolo y yo mismo entono el mea culpa», explicó a esta redacción.