Marco Asensio tuvo la ocasión más clara de la primera parte del partido ante Marruecos, en el duelo correspondiente a los octavos de final de Mundial, que finalizó en empate a cero. Ni siquiera llegó a agotar la tanda España, que falló los tres primeros tiros. Sarabia, que había entrado en el campo como especialista para chutarlos, lanzó al poste, y los de Carlos Soler y Sergio Busquets los paró Bounou, el larguirucho meta del Sevilla que saltó a la fama en su época con el Girona. Falló uno Marruecos, detenido por Unai Simón, pero transformó los tres siguientes, el último con un mal panenka con el que Achaf Hakimi engañó a Simón.