Estas navidades, un año más, mi perro se estaba hinchando a comer. No le hacía ascos a nada. Sin embargo, desde hace un par de días ya no le noto tanto apetito. Tiene nauseas y arcadas y no quiere salir a pasear. ¿Es posible que esté empachado de tanto comer?

Antiguamente se creía que el estómago de un perro lo aguantaba todo, sin embargo, no es así. El estómago de los animales también hay que cuidarlo. Resulta difícil llegar a saber qué le puede estar pasando a tu perro en estos momentos. Podrían ser mil cosas distintas con tratamientos diferentes, desde un desarreglo intestinal hasta una variación drástica de la temperatura o de la humedad exterior que le hubiera afectado. Piensa que un simple cambio, si es brusco, puede afectarle la garganta y producirle serias molestias. Por ejemplo, si el animal está en casa y tenemos la calefacción puesta pero al irnos la quitamos, éste pasaría de una alta temperatura a una baja sin ni siquiera saberlo. Debemos tener cuidado con esas cosas. De todas formas, con respecto a la alimentación, tampoco es bueno que se pegue esos atracones. Debes llevarlo a tu veterinario para que vea qué está ocurriéndole y que, de paso, le establezca un protocolo de control para su peso.