Arqueología / Antropología

Los neandertales y el Homo sapiens podrían pertenecer a una misma especie

Una teoría incluso sostiene que neandertales, Homo sapiens y también los denisovanos representan diferentes versiones de la misma especie

Cráneo Engis 2: es el primer neandertal descubierto, en 1829. Pertenece un infante de pocos años.

Cráneo Engis 2: es el primer neandertal descubierto, en 1829. Pertenece un infante de pocos años. / Créditos: Universidad de Lieja, Bélgica. / Thilo Parg / Wikimedia Commons.

Pablo Javier Piacente

Los científicos han intentado probar durante más de un siglo si neandertales y Homo sapiens pertenecen en realidad a una misma especie de homínidos: aunque no es posible concluir esto, lo cierto es que algunos elementos parecen ir en ese sentido. Por ejemplo, aunque los esqueletos de los neandertales se ven notablemente diferentes a los de los humanos modernos, la evidencia genética muestra que los dos se cruzaron y que podrían ser miembros de la misma especie.

Distintas investigaciones, desde el primer descubrimiento de restos de un neandertal en el siglo XIX hasta hoy, han planteado la hipótesis de que esta variedad de homínidos debe considerarse en realidad como un subconjunto extinto de nuestra propia especie, el Homo sapiens. Un artículo publicado en Live Science resume algunas de estas teorías y reabre la incógnita sobre la profundidad de nuestro parentesco con los neandertales, e incluso también con los denisovanos.

Una historia compleja

Los neandertales desaparecieron del registro arqueológico hace aproximadamente 40.000 años, pero han sido considerados durante mucho tiempo nuestros parientes evolutivos más cercanos. Aunque los esqueletos muestran notables diferencias, los análisis genéticos arrojan similitudes: esto confirma que neandertales y Homo sapiens se cruzaron, pero que además su relación podría ser incluso mucho más profunda de la que creemos en la actualidad.

En principio, debemos definir qué es una especie. La definición más común, llamada concepto de especie biológica, describe una especie como un grupo de individuos que pueden cruzarse en la naturaleza y producir descendencia viable. Sin embargo, existen híbridos que desafían esta comprensión y arrojan dudas sobre sus límites. Por ejemplo, el ligre (un cruce entre un león y un tigre) y el beefalo (una unión entre vaca y bisonte americano) llegan a crear descendencia viable al cruzarse, aunque todas se consideran especies separadas.

Aunque en 1864 los neandertales fueron clasificados por primera vez como su propia especie, H. neanderthalensis, a medida que se descubrieron más parientes humanos primitivos, como H. erectus en 1891, H. heidelbergensis en 1907 y H. hablis en 1960, las relaciones de parentesco se volvieron cada vez más complejas y confusas.

Al compararlos con otras especies de homínidos extintos, los neandertales parecían mucho más similares a nosotros. Es así que investigaciones recientes han sugerido que ambos grupos tenían habilidades auditivas y vocales semejantes: además, los neandertales pueden haber enterrado a sus muertos y haber producido joyas y arte, desarrollando prácticas culturales muy parecidas a las nuestras.

Controversias y dudas

En 1962, un grupo de antropólogos, genetistas y conductistas elaboró un estudio denominado "Clasificación y evolución humana", colocando a los neandertales como subespecie del Homo sapiens. Más tarde, en las décadas de 1970 y 1980, los neandertales fueron reclasificados como su propia especie basándose en nuevos análisis, mayormente sustentados en las diferencias esqueléticas, y esa sigue siendo la designación más común que se aprecia en la actualidad.

Sin embargo, un descubrimiento en 2010 reabrió la polémica: un equipo internacional de investigadores publicó el primer borrador del genoma neandertal, basado en tres individuos, y lo comparó con el de los humanos modernos. Los autores encontraron indicios de la firma neandertal en los genomas humanos, lo que sugiere que los neandertales se mezclaron con los primeros humanos modernos hace al menos 120.000 años.

Desde ese momento, otros estudios han confirmado esta relación genética y han indicado que el mestizaje se produjo en múltiples momentos en el tiempo. Incluso, una línea teórica sostiene que los neandertales y el Homo sapiens también se cruzaron con otro grupo de homínidos primitivos, los denisovanos. De esta manera, los tres podrían representar diferentes versiones de la misma especie.

La discusión aún no está terminada: quienes privilegian el aspecto genético marcan notables similitudes, sugiriendo que todas estas variedades pertenecen a una misma especie. En tanto, otros especialistas remarcan las diferencias en los esqueletos como un elemento que indicaría una separación entre las especies. Nuevos descubrimientos y tecnologías podrán quizás resolver esta cuestión en el futuro.

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