Policial

"El jefe de la Policía de Molina me presionó para no detener a un sargento que conducía borracho"

Es lo que asegura en su denuncia uno de los cinco funcionarios, destinado en Atestados, que acusan al comisario principal de acoso laboral

Agentes de la Policía Local de Molina de Segura, en una reciente actuación con dos presuntos carteristas.

Agentes de la Policía Local de Molina de Segura, en una reciente actuación con dos presuntos carteristas. / Policía Local

Ana Lucas

Ana Lucas

Uno de los cinco funcionarios de Molina de Segura que denuncia haber sufrido acoso laboral por parte del jefe de la Policía Local del municipio aseguró que este hombre le presionó para que hiciese la vista gorda cuando detuvo a un sargento de la Guardia Civil por conducir ebrio.

Así se lee en la denuncia remitida al Juzgado de Instrucción Nº 3 de Molina de Segura, órgano que instruye el caso y que este mismo mes determinó prorrogar la investigación medio año más, dada la complejidad de la causa.

El mando bajo sospecha admite que le avisaron del arresto de madrugada, pero niega haber interferido para que el agente hiciese la vista gorda

Según el agente, esta situación aconteció hace catorce años, cuando él, como efectivo de Atestados, interceptó a un conductor borracho que resultó ser el entonces sargento-comandante del puesto de la Guardia Civil de Molina de Segura.

"Desacreditó mi trabajo"

Era de madrugada y entonces, detalló el agente, se plantaron en el cuartel de la Policía Local el que era concejal responsable de Policía y el jefe de la Policía Local. «Como no consiguen persuadirme para que cesase en el intento de hacer que se cumpliese la ley se marchan sin más», aseguró el afectado.

Tras el episodio, manifestó el agente, su jefe dijo «que el atestado estaba mal hecho, desacreditando públicamente mi trabajo».

«Pero objetivamente no fue así, pues condenan al autor de los hechos en el Juzgado de Lo Penal, siendo ratificada la sentencia en la Audiencia Provincial», destaca el municipal denunciante.

El comandante llegó a ser condenado en el Juzgado de Lo Penal y la sentencia la ratificó la Audiencia Provincial

El jefe policial fue preguntado por este asunto cuando compareció en calidad de investigado en sede judicial en enero del año pasado. En su declaración indicó que «no es cierto que intentara presionar al agente para que dejara en nada dicho atestado»

"No revisé el atestado"

Sí admitió que «es cierto que lo avisaron de madrugada de que se había producido dicha detención, aunque no recuerda si fue el jefe de Sala o el propio agente el que lo llamó; sí recuerda que se dio parte al superior del sargento detenido y que se personó en el cuartel para recibir de primera mano la información que se le había dado por teléfono y reforzar la actuación del agente, que estaba nervioso atendida la consideración del detenido». 

El comisario principal aseveró que «en ningún momento revisó el atestado ni le dio al agente instrucciones de nada». «No tendría sentido, ya que la persona estaba ya detenida», argumentó

"Obligado a trabajar sin arma"

Otra de las discriminaciones que subraya haber sufrido este agente es la que se produjo cuando fue, según él, «obligado a trabajar sin arma reglamentaria».

El mando justificó lo sucedido en que el armario donde estaban las pistolas se bloqueó cuando iba a ser abierto. El agente en cuestión estaba de baja y se incorporó un día antes de lo previsto porque cambió un día con un compañero, sin avisarlo a él, como superior, aseguró. Por ese motivo tuvo que prestar el servicio sin pistola. Él ya tenía acordado, para el día siguiente, que iría un cerrajero a abrir el armario atascado.

El comisario principal precisó, a este respecto, que el municipal no tenía la pistola porque él, como jefe, había tomado la decisión de retirar el arma a todos los agentes que llevasen más de dos meses de baja, «tal y como la ley prevé, a raíz de un incidente que hubo con otro agente con la pareja que tenía en ese momento».