Investigación

Investigado el dueño de las perras que mataron a una mujer de 96 años en Alguazas

El hombre, de 24 años, fue detenido y se encuentra en libertad con cargos como presunto autor de un delito de lesiones con resultado de muerte

Ha renunciado a las cachorras, que siguen en cuarentena y podrían ser dadas en adopción

Las dos perras que atacaron a la vecina de Alguazas, en las jaulas donde permanecen en cuarentena en la perrera.

Las dos perras que atacaron a la vecina de Alguazas, en las jaulas donde permanecen en cuarentena en la perrera. / La Opinión

Ana Lucas

Ana Lucas

El dueño de las perras que mataron a una de 96 años de edad en Alguazas a finales de octubre fue detenido por la Policía Judicial de la Guardia Civil y se encuentra actualmente en libertad con cargos, investigado como presunto autor de un delito de lesiones con resultado de muerte, confirma el cuerpo. El Código Penal castiga este delito con la pena de prisión de uno a cuatro años.

El propietario de los animales, un vecino de 24 años y origen español, no se encontraba en su domicilio en el momento del fatal ataque que sufrió Josefa en una zona de huerta llamada El Paraje.

El día del ataque letal, los canes salieron de la propiedad y mordieron a la mujer en todo su cuerpo, especialmente en las extremidades superiores, donde le produjeron desgarros que acabaron siendo fatales. Los sanitarios que acudieron en una ambulancia no pudieron acercarse a Josefa hasta que allegados del dueño de los canes se presentaron y lograron calmarlos. La nonagenaria murió en el hospital. El ataque en Alguazas se produjo solo días después de que una joven de 27 años muriese en Zamora tras ser atacada por cinco perros de pastoreo.

"Son recuperables"

Según explican desde la Asociación Nacional Española de Rehabilitación y Protección Animal (Anerpa), las dos cachorras se encuentran aún en observación. «Su dueño ha manifestado que no las quiere, pero desde el juzgado aún no se ha dictado nada», apuntan. Si finalmente el propietario decide renunciar a las perras, «lo normal sería que se quedasen en el centro». 

Son un cruce entre American Bully y American Stafford que tienen ocho meses, son hembras y permanecen en dependencias de esta perrera. Dado que se trata de ejemplares jóvenes «se trabajaría con ellas para ver el grado de normalización y, si son aptas para adopción se entregarían» más adelante, detallan desde Anerpa.

Las cachorras «están completamente sanas, sin ningún problema, y son recuperables: con trabajo, se pueden lograr comportamientos normales», pese a que aún «tienen un punto de falta de socialización» y agresividad. «Quizás el trato hacia ellas hasta ahora no ha sido demasiado bueno, pero nada es insalvable», subrayan desde la Asociación.

En cuanto a los otros dos canes que tenía el vecino (madre y hermano de las cachorras), el hombre ha comenzado a regularizar su situación: «Solicitó la documentación, ha contratado los seguros y vacunado a los animales», detallan desde Anerpa.