La Policía incrementa la vigilancia para evitar atentados terroristas en la Región ante el conflicto en Gaza

La Región de Murcia, como el resto de España, está desde 2015 en nivel 4 de alerta antiterrorista (alto). Este nivel no varió cuando se produjeron los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, ni cuando en febrero de 2022 Rusia invadió Ucrania. Sin embargo, pese a que el nivel de alerta no ha variado, el Ministerio del Interior sí que ha dado ahora orden a sus Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado –Policía Nacional y Guardia Civil– de incrementar la vigilancia y seguridad de puntos sensibles ante el conflicto en Gaza.

Aunque, por motivos obvios, Interior no va a detallar cuáles son aquellos lugares donde se va a extremar dicha presencia policial ni en qué van a consistir los dispositivos de seguridad, fuentes policiales confirman a este periódico que se está reforzando la investigación a fin de neutralizar a posibles terroristas que pretendan atentar en la Región de Murcia. Más aún desde la llamada de Hamás a un 'viernes de la ira'. 

Se trata de una labor de prevención por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, son vitales las Unidades de Información, tanto del Instituto Armado como de la Policía Nacional. Así, muchos de los recursos que durante décadas se destinaron a la lucha antiterrorista contra ETA ahora se destinan a unidades especializadas contra la amenaza yihadista.

Ingresos, trabajo y redes

Los responsables de Información en la Región estrechan el cerco sobre sospechosos e indagan en si trabajan, qué ingresos tienen, cuál es su actividad en redes sociales y en la probabilidad de que hayan establecido vínculos con el yihadismo. El Estado Islámico extienden sus lazos de captación por todo el mundo, para lo cual se vale de la herramienta más eficaz de la que dispone: Internet, en concreto las redes sociales. 

No solo los responsables de Información se implican en las labores de prevención del yihadismo: agentes de la Policía Nacional, uniformados y de paisano, vigilan a pie de calle y prestan especial atención a lugares de tránsito, tales como las estaciones de autobuses o tren. San Andrés y El Carmen, en la capital murciana, se consideran puntos calientes a tener en cuenta. 

Los yihadistas permanecen aislados en prisión para evitar que 'contagien' a otros internos la radicalización

En otras regiones, como es el caso de la vecina Comunidad Valenciana, se ha reforzado la vigilancia en centros judíos y sinagogas, potenciales objetivos de hipotéticos yihadistas que quisiesen atentar. Estos lugares cuentan con una especial vigilancia para evitar cualquier tipo de represalia propalestina.

Cabe recordar que en septiembre de 2021 un hombre embistió con un vehículo la terraza de un restaurante de Torre Pacheco frecuentado principalmente por turistas extranjeros. Abdellah, que se acuchilló a sí mismo, estrelló un coche, que había pedido prestado a un amigo, contra la terraza de un bar en Roldán y mató a un hombre que almorzaba con su esposa. La Audiencia Nacional empezó a investigar el caso como un atentado yihadista.

En noviembre del pasado año 2022, la Policía Nacional arrestaba en la localidad de Blanca a un individuo que confesó su deseo de morir como un mártir. Atesoraba muchísima propaganda de la Yihad en su casa.

Un yihadista español en Campos del Río

Por otro lado, cinco yihadistas (uno de ellos español, el resto árabe) permanecen en aislamiento en la cárcel de Campos del Río, apuntan a esta redacción fuentes penitenciarias. La mayoría, por hacer vídeos de propaganda terrorista y difundirlos por la Red. Estos reclusos están en el fichero de internos de especial seguimiento. En concreto, se denomina régimen FIES (ficheros de internos de especial seguimiento) y contempla una serie de medidas utilizadas por la Administración penitenciaria que implican más control y vigilancia, según el tipo de delito cometido, su trayectoria penitenciaria o su integración en organizaciones criminales, yihadistas en este caso. El español que cumple condena en la mayor prisión de la Comunidad es José Luis Galán González, conocido como Yusuf Galán, el único español miembro de la célula de Al Qaeda condenado en España por los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Entre los cinco yihadistas aislados no está ya Mohamed Achraf, a quien se le tiene por el cabecilla de un ´frente de cárceles´ islamista. Este hombre cumplía en la Región condena por liderar una célula, desarticulada por la Policía Nacional en 2004, que pretendía atentar contra objetivos emblemáticos de Madrid. Planeó atentar contra la Audiencia Nacional. Fue trasladado a otro penal hace unos meses, detallan fuentes penitenciarias.

Tampoco vive ya entre los muros del penal más grande de la Región el español Juan de Dios F.L., un sujeto condenado por adoctrinamiento yihadista que en 2022 intentó degollar a un funcionario de Campos del Río con una lata. Hace poco fue trasladado a la cárcel de Zuera.

Los yihadistas permanecen aislados y especialmente controlados en prisión para evitar que ‘contagien’ a otros internos la radicalización terrorista que ellos sienten. Se les vigila especialmente no por lo que hicieron, sino por lo que se teme que puedan llegar a hacer: adoctrinar.

Ni bajar ni subir el nivel

Cabe recordar que solo hay un nivel más elevado de alerta antiterrorista que el que hay ahora: el 5 de riesgo muy alto, que se activaría tan solo ante el hipotético caso de un ataque terrorista inminente. Este nivel incluye el despliegue militar sobre objetivos estratégicos. Esta situación no se contempla en estos momentos. Tampoco ha estado sobre la mesa rebajar el nivel de alerta al 3 en los últimos años.

Este lunes por la noche, dos personas eran asesinadas a tiros en Bruselas por un sujeto al que luego mató la Policía. El individuo abrió fuego indiscriminadamente con un fusil tipo Kalashnikov al grito de "¡Alahu akbar!". El atacante llevaba casco y un chaleco reflectante y huyó en un ciclomotor. Se trataba de Abdesalem L., de origen tunecino y que estaba ilegalmente en Bélgica.

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