La Audiencia Nacional se ha hecho cargo de la investigación de los hechos que tuvieron lugar el pasado viernes en Roldán (Torre Pacheco), tras conocerse que el conductor del vehículo que arrollaba una terraza y acababa empotrando el coche en una vivienda se hizo a sí mismo las heridas de arma blanca que presentaba, tal y como informan fuentes cercanas a la investigación.

El Juzgado de San Javier, al que correspondía el asunto, se inhibió en favor de la Audiencia Nacional, órgano que investiga si lo sucedido fue un atentado terrorista. Este tribunal determinó que las actuaciones han de ser secretas.

El cadáver del joven conductor, que se mató en el suceso, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal. Cuando una persona se acuchilla a sí misma (en el tórax en esta ocasión), la trayectoria de las heridas es algo que los profesionales forenses son capaces de determinar en su examen. 

El individuo vivía solo en la parte de arriba de un dúplex que tenía alquilado en El Jimenado

Además, los investigadores de la Policía Judicial encontraron en el interior del automóvil siniestrado un cuchillo, que fue decomisado y que tenía en su filo sangre del chico. Ya en la primera inspección ocular del cadáver en el lugar del suceso (en el que murió un cliente del bar), forenses y agentes detectaron que el cuerpo presentaba lesiones compatibles con un arma blanca, previas al siniestro vial en sí. Dado que algunos testigos aseguraron que el Volkswagen Golf que conducía el joven iba a toda velocidad, huyendo de otro automóvil que lo perseguía, la hipótesis que comenzó a manejarse fue que el chico había sido herido en una pelea, de la cual intentó escapar poniéndose al volante de su coche. El hecho de arrollar la terraza habría sido entonces accidental. 

Sin embargo, al confirmar la autopsia que no hubo reyerta alguna y que las lesiones se las causó él mismo, la posibilidad de que no haya sido un accidente se pone sobre la mesa. Aunque queda confirmado que se clavó el cuchillo él mismo, no se descarta, no obstante, que fuese por accidente: que portase el arma en su coche con intención de emplearla sobre alguien y se hiriese mortalmente al empotrar el vehículo.

Testigos dijeron que iba huyendo de otro coche y se vinculó con una riña que había tenido lugar antes en Lo Ferro

Se da la circunstancia de que ese día había habido una reyerta en Lo Ferro, pero los investigadores tardaron poco en confirmar que no tenía que ver con esto. 

La Guardia Civil llevó a cabo el sábado, día después del suceso, un registro en la casa en la que residía el magrebí, una vivienda ubicada en la calle Colibrí de El Jimenado, en Torre Pacheco.

La casa en cuestión es un dúplex: el chico tenía alquilada la parte de arriba y residía él solo. Según indican fuentes cercanas a la investigación, el joven, que había llegado de forma irregular a España hace unos años, no tenía relación con su familia. Aunque se investiga si tras su actuación hay un componente terrorista, no se descarta que se trate de una persona con problemas mentales.