Caso Abierto - La Opinión de Murcia

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Instituciones Penitenciarias

El preso de Campos del Río que intentó degollar a un funcionario tiene vínculos con el yihadismo

El español Juan de Dios F.L., trasladado a la mayor cárcel de la Región a finales de mayo, está en el fichero de internos de especial seguimiento: ahora su castigo es ser llevado a aislamiento

Exterior de la cárcel de Campos del Río, la más grande de la Región. R.D.C.

El español Juan de Dios F.L., trasladado a la Región a finales de mayo, tiene antecedentes por agredir a trabajadores y sanitarios dentro de los penales y por arrojar ladrillos. Según Tu Abandono Me Puede Matar, el interno Juan de Dios F.L es un "islamista radical", algo que corroboran otras fuentes penitenciarias: está condenado por adoctrinamiento yihadista.

Además, el sujeto forma parte del régimen FIES (ficheros de internos de especial seguimiento), una serie de medidas utilizadas por la Administración penitenciaria que implican más control y vigilancia, según el tipo de delito cometido, su trayectoria penitenciaria o su integración en organizaciones criminales. El español cuenta con numerosos expedientes disciplinarios por desobediencia y atentado contra la autoridad. Este viernes, intentó degollar a un funcionario de Campos del Río con una lata.

Los hechos tuvieron lugar cuando el recluso pidió al funcionario que revisase su peculio. En un momento dado, se abalanzó sobre él y, según las mismas fuentes, trató de cortarle el cuello. La víctima, para defenderse, se protegió con la mano, con lo cual sufrió heridas en un dedo, además de en el cuello. Fueron otros presos y otros trabajadores a mediar en la agresión, y tanto un recluso como un empleado acabaron lesionados también.

Deudas tras los muros

Fuentes penitenciarias apuntan que, además, Juan de Dios, que se considera a sí mismo activista yihadista, tenía deudas en el interior del penal. Una de las teorías es que agredió al funcionario precisamente para forzar el ser cambiado de módulo y alejarse así de la banda que lo amenazaba.

Hace más de una década, este hombre protagonizó un incidente en un penal de Badajoz: insultó y amenazó a un ATS para que le diera una medicación, por lo que fue trasladado de módulo. Al salir agarró un ladrillo de un carro de mantenimiento y lo lanzó contra una cancela, afortunadamente sin darle a nadie, al tiempo que amenazaba e insultaba de nuevo, hasta que otro reo lo agarró y los funcionarios pudieron reducirlo. Por eso le cayeron 15 meses más de cárcel.

Ahora su castigo es ser llevado a aislamiento, una sanción disciplinaria. Lo peor que le puede pasar, volver al primer grado (le dieron hace poco el segundo para que estuviese en régimen ordinario) y quizás un traslado de cárcel de nuevo.

Cuando llegó a Campos del Río, pidió ir ya a aislamiento, para estar solo en una celda y poder tener contacto con otros tres presos que están en régimen FIES también por sus vínculos con el Estado Islámico.

Desde Acaip-UGT y Tu Abandono Me Puede Matar llevan tiempo demandando más medios para los trabajadores del penal y exigiendo que se les dé el estatus de agentes de autoridad, algo que, de momento, no han logrado.

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