Indemnizarán a decenas de murcianas con prótesis mamarias adulteradas

El escándalo saltó en 2012: se había detectado que miles de mujeres, decenas de ellas en la Región, llevaban implantes de pecho defectuosos y peligrosos, hechos con silicona casera. Aquellas prótesis mamarias fraudulentas eran responsabilidad de la empresa Poly Implant Prothèse (PIP) y dañaron a miles de mujeres en el mundo, muchas murcianas. Estas prótesis adulteradas podían producir desde deformaciones en el pecho hasta cáncer. 

Hace once años, la entonces directora general de Asistencia Sanitaria de la Comunidad aseguró que el Servicio Murciano de Salud (SMS) no estaba usando los implantes PIP desde el año 2007 y reveló que habían detectado a medio centenar de afectadas, a cinco de las cuales hubo que operarlas con urgencia de nuevo, porque se les rompió el implante. Desde el SMS revisaron de forma exhaustiva todos los listados de pacientes, mientras que muchas de las perjudicadas, de todo el mundo, decidieron poner el asunto en manos de la Justicia.

Justicia que ahora ha resuelto en el país vecino. La Justicia francesa ha reconocido la implicación de la empresa Poly Implant Prothèse en este caso de prótesis mamarias adulteradas.

Hay alrededor de 35.000 denunciantes en todo el mundo que recibirían en conjunto 500 millones de euros

La Corte de Casación (la instancia más alta del poder judicial en el país galo) ha aprobado indemnizaciones de 5.000 euros para las mujeres que no sufrieron efectos secundarios. En caso de que el uso de silicona industrial para los implantes hubiera causado daños mayores, la paciente recibirá aún más dinero. 

De las miles de damnificadas en todo el mundo, cuatro centenares son españolas. Para llevar a cabo el procedimiento judicial, que ha durado años, se hizo cargo del caso el despacho BCVLex, en colaboración con las abogadas Lorena López Yuste y Dolores Lassa Alcaire. 

Más víctimas

Tras estudiar cuatro fallos sobre la indemnización de víctimas de este escándalo sanitario, la Corte de Casación falló que «la empresa TUV Rheinland no cumplió con sus obligaciones de control, prudencia y vigilancia en el ejercicio de su misión profesional y que la responsabilidad profesional de la empresa TUV Rheinland France quedó demostrada».

Las representadas por estos abogados han ganado, pero hay otros litigios en los tribunales pendientes de resolución, que esperan que este fallo les abra la puerta a una resolución satisfactoria. En febrero de este año, el tribunal de apelación de Aix-en-Provence condenó a TUV Rheinland a indemnizar a otras trece mujeres (dos de ellas españolas) con sumas de entre 7.000 y 37.135 euros por los daños. 

Las víctimas calculan que hay alrededor de 35.000 denunciantes en todo el mundo, que recibirían en conjunto 500 millones.

Se da la circunstancia de que el fundador de PIP murió hace cuatro años. El deceso puso fin a los procedimientos contra la compañía francesa, pero no los procesos abiertos contra el certificador alemán, que no detectó los fallos en los implantes de pecho.