Desmantelado en Abarán un grupo delictivo que producía marihuana a gran escala

Doce personas detenidas, de las cuales el presunto cabecilla ha entrado en prisión. Es el resultado de la denominada operación 'Crushers', llevada a cabo por la Guardia Civil en Abarán para desmantelar un grupo delictivo dedicado al cultivo intensivo y posterior tráfico de grandes cantidades de marihuana, informa el Cuerpo en una nota de prensa.

A los sospechosos se les investiga por pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas, contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y contra la seguridad vial (a uno de los sujetos, por conducir sin carné). Medio centenar de agentes llevaron a cabo la entrada y registro en un domicilio de Abarán, donde estaba toda la infraestructura dedicada al cultivo ilícito de la marihuana, que, en el momento de la actuación tenía en última fase de producción más de un millar de plantas. El grupo "tenía una capacidad de producción de varios miles de plantas al año", destaca la Benemérita.

La banda tenía una capacidad de producción de varios miles de plantas al año

El Instituto Armado llevaba detrás de estos presuntos narcos desde finales de 2022, cuando tuvo conocimiento de que en varias casas okupadas de Abarán, casualmente por miembros de una misma familia, había invernaderos de 'maría' clandestinas.

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"Tras varios meses de investigación, los guardias civiles verificaron que la mayoría de los sospechosos residían en una vivienda en concreto y el resto de inmuebles ocupados eran utilizados para el cultivo ilícito del cannabis y su posterior manipulación. También se constató que había otras personas que estaban encargadas del cuidado de las plantaciones, aunque eran los miembros de la familia los que vigilaban que el proceso de germinación siguiera su curso, estando perfectamente organizados y jerarquizados", concreta el Cuerpo.

Registro de cinco casas

Orden judicial en mano, se llevó a cabo la explotación de la operación, con la entrada y registro en cinco casas, donde los agentes hallaron una docena de plantaciones, con más de 1.200 plantas en distintas fases de crecimiento y todos los dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación instalados.

También encontraron una pistola con munición, oculta en un dormitorio, "probablemente para poder defenderse de los posibles robos entre narcotraficantes, conocidos en el argot como vuelcos".

Vuelcos de droga, la delincuencia invisible

Los investigadores decomisaron tres turismos y un camión, dinero en efectivo, terminales móviles, equipos informáticos, básculas y balanzas de precisión.

Incautación inesperada

Vieron muchos agentes y seguramente pensaron que iban a por ellos, pero en realidad iban a por sus vecinos. Por si acaso, huyeron en un coche. Ante su actitud sospechosa, la Guardia Civil también miró en su casa y encontraron más marihuana.

"Durante el desarrollo de la fase de explotación de la operación, mientras se realizaban las entradas a las viviendas, una familia –compuesta por un hombre, una mujer y dos niños menores de edad– que reside en una vivienda ocupada de una calle colindante, tras ser alertados por los ruidos producidos al acceder a las viviendas, huyó a toda prisa del lugar en un turismo", explica la Benemérita, que añade que "mientras se realizaba el registro en una de las viviendas que conecta con el patio interior del inmueble de la familia que había huido, los guardias civiles observaron varios aparatos de aire acondicionado en funcionamiento, cableado eléctrico que iba desde el patio hacia el interior de la vivienda y hacia el tejado, así como que desprendía un fuerte olor a marihuana, por lo que, previa autorización judicial, se efectuó la entrada y el registro del domicilio donde se hallaron otras dos plantaciones de marihuana en diferentes fases de crecimiento".