Una foto delató a los dos violadores de una menor en las Atalayas de Murcia

«Los temas sexuales son complicados», asevera el jefe del Grume en Murcia, Juan José Vivancos, que recuerda que recientemente «en las Atalayas tuvimos un caso de dos violadores» en el cual «la víctima tenía 17 años». Los dos sujetos se aprovecharon de que ella tenía mermadas sus facultades por el consumo de alcohol y la forzaron. 

La Policía empleó para dar con ellos «todos los recursos. Cámaras, testigos... y esa noche, había un sorteo de una motocicleta, se hicieron fotos y, en una de ellas, en el fondo, se veía a los autores, salen junto a ella». 

La imagen fue clave para cazar a estos individuos, dado que «la víctima iba borracha, se aprovecharon de su situación» y no era capaz de identificarlos. 

Los investigadores del Grume vivieron «dos semanas intensas», hasta que «dimos con ellos en Molina de Segura». En el registro de su vivienda había prendas de ropa que los incriminaba. Están en prisión provisional, a la espera de juicio.

Otro caso reciente es el del conde de Pozos Dulces, Nacho Jacob, detenido por la Policía en un hotel de Murcia en compañía de un adolescente al que, presuntamente, habría agredido sexualmente. El arresto de este sujeto se produjo tras dos años de investigación, detalla Vivancos.

Él se encuentra ahora mismo en libertad provisional, con la prohibición de pisar Murcia, mientras que las víctimas cuentan con un trabajador social. Sospechosos así «se aprovechan de los niños más vulnerables», sentencia el inspector.

Hubo otro caso de «un señor mayor que se acercaba a los parques y ofrecía 30 euros a los niños a cambio de hacerles una felación», rememora.