El CATE provisional de Cartagena abrió sin luz ni Internet y carece de zona de desembarco

Aunque el jefe Superior de la Policía Nacional, Ignacio del Olmo, manifestó, cuando se abrió el Centro de Acogida Temporal de Inmigrantes de Cartagena (CATE) el mes pasado, que es una instalación provisional pensada «exclusivamente para la recepción y primeras gestiones de identificación y aplicación de los trámites de extranjería», no ha pasado un mes desde su puesta en funcionamiento y, según informan fuentes policiales, en el centro aún no hay ni luz ni conexión a Internet, por lo que estos trámites se siguen haciendo en Comisaría. 

«Se dieron mucha prisa en abrirlo», lamentan agentes que trabajan en la ciudad portuaria, que piden que se subsanen estas insuficiencias, para poder mejorar la atención a los migrantes.

Los asuntos referentes al CATE (que recibía esta semana la visita del Defensor del Pueblo) se llevan en unidad de acción sindical, constituida por todos los sindicatos de la Policía Nacional en la Región de Murcia. Los efectivos de este cuerpo afirman que sufren una serie de carencias que dificultan su trabajo. 

Por ejemplo, aunque la infraestructura está levantada, no tiene zona de desembarco, por lo que los migrantes siguen llegando a Escombreras, desde donde hay que trasladarlos hasta El Espalmador (ubicación provisional del centro), custodiados, lo que implica tiempo y medios humanos y materiales, en merma de la seguridad ciudadana de otras partes del municipio. Agentes consultados por ese diario se preguntan por qué no desembarcan a los extranjeros en Santa Lucía, en vez de en Escombreras, lo que aligeraría los traslados. «Tenemos la instalación, pero hay que tener los medios», detallan varios policías afectados, que dejan claro que «los recursos que absorbe la inmigración son importantes».

El definitivo, en menos de 1 año

Preguntado por esta cuestión, el delegado del Gobierno en Murcia, el socialista José Vélez, indicó a La Opinión que el CATE cuenta con «unas instalaciones dignísimas para los profesionales que ahí trabajan y las personas que llegan» y tachó de problema «eventual» el de la falta de luz. Confesó que, el día que inauguró el centro junto con Ignacio del Olmo, experimentó «un momento de felicidad tan amplio que llegué a emocionarme».

Vélez recordó que el centro de El Espalmador es provisional y que llegará el definitivo «en el momento en que la Autoridad Portuaria tenga preparada la zona para poder hacer el traslado», el cual se llevará a cabo «lo más rápidamente posible y con un coste apenas insignificante: moviendo módulos de una ubicación a otra, en muy pocos días tendremos las instalaciones definitivas».

Aunque no pudo decir una fecha, elucubró: «Supongo que será, en todo caso, en menos de un año».