Algo más de veinte alumnos del colegio de los Salesianos de Cádiz se concentraron ayer frente a los juzgados de la ciudad para expresar su apoyo al director del centro, que fue puesto a disposición del juez de guardia acusado de agresiones, tocamientos y amenazas a más de cuarenta menores.

"Confío plenamente en su inocencia, aquí hay muchas mentiras, muchas exageraciones, yo lo único que le he visto dar es un cate (un golpecito) en la cabeza en plan buen rollo", relató uno de los alumnos que participó en la concentración ante la sede del juzgado de guardia de Cádiz.

Tras su tercera noche en los calabozos de la comisaría provincial, el sacerdote, cuya identidad responde a las iniciales F.J.L.L., de 40 años, volvió ayer a ser puesto a disposición del juez de guardia, que decidió prorrogar su detención antes de tomar una decisión sobre si le envía a prisión o le deja en libertad, con o sin cargos.

El cúmulo de trabajo y la complejidad de las diligencias llevó al juez a determinar esta prórroga de la detención, con la que, además, el juez quiere escuchar los testimonios de todos los denunciantes y testigos antes de tomar una decisión sobre las medidas provisionales que adopte sobre el detenido.