El sobrino de los ancianos de Santiago de La Ribera hallados muertos en su casa el pasado jueves al parecer primero mató a su tío porque no le decía donde estaba el dinero y luego a su tía para que no se quedara sola, según informó a EFE el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana.

El sobrino, detenido a las 21 horas de ayer por la Guardia Civil, no confesó el crimen hasta las cuatro de la madrugada en un interrogatorio en las dependencias de la Benemérita en el que coincidían los detalles que manifestó con lo observado por los agentes en el lugar de los hechos.

Inicialmente no se declaró culpable, pero finalmente se derrumbó y dijo que había pedido dinero a su tío, pero éste se negó a dárselo y al no señalar el lugar en el que lo tenía guardado, durante la discusión lo asesinó.

El sobrino llegó al domicilio en bicicleta, lo cual fue observado por unos vecinos.

El delegado del Gobierno mostró hoy su condena hacia "tan vil crimen" con el agravante de que haya sido un familiar el presunto autor, al tiempo que felicitó a la Guardia Civil por haberlo resuelto en tan solo cuarenta y ocho horas.

Además apuntó la tranquilidad que da a los vecinos el que se haya resuelto este crimen "que ninguno hubiéramos querido que ocurriera", afirmó Bascuñana, quién anunció que mañana previsiblemente será puesto a disposición judicial el presunto autor, y que también mañana se sabrá el informe de las autopsias.

Según informó hoy el instituto armado, el detenido, J.M.R.C., tiene 28 años y también reside en esta localidad murciana donde se produjo el crimen.

Los cadáveres fueron hallados el jueves por la tarde por la mujer que los cuidaba, que encontró a la mujer en la cama y al hombre en un sillón, así como la puerta abierta.