Toros

Paco Ureña, premiado con dos orejas en San Sebastián

Ureña con su primer toro de la tarde.

Ureña con su primer toro de la tarde. / Juan Herrero

EFE

Una esforzada actuación del murciano Paco Ureña, que se premió con dos orejas a costa de un seco pero leve percance, la facilidad de Ginés Marín y la entrega del mexicano Leo Valadez, ambos con un trofeo en su balance, fueron las notas destacadas de la corrida que abrió ayer la feria taurina de San Sebastián.

Los tres espadas estuvieron muy por encima de cinco de los seis toros de un encierro de Fuente Ymbro que se emplearon poco, con escasa codicia o, en ocasiones, desarrollaron actitud defensiva que no facilitó el corte de tantas orejas.

El mejor, y el único, porque acabó yendo a más con nobleza y buen son, fue el primero de la tarde. Y, aunque flojeó de remos en los primeros tercios y en el arranque de la faena de muleta, el de Fuente Ymbro se recuperó con buen fondo de bravura y embistió incansablemente hasta el final del desigual trasteo de Paco Ureña.

El torero de Lorca puso mucho empeño en cogerle el ritmo al animal, aunque no siempre lo consiguió, tal vez por encimarse demasiado con una embestida que parecía pedir más sitio y suavidad. Faltó pues más concreción en una faena que aun así, y tras una estocada baja, se premió muy generosamente con una oreja.

Más sentido y peso obtuvo la que paseó el murciano del desrazado cuarto, que nunca acabó de romper con suficiente recorrido, y con el que Ureña se enfrascó en otro largo esfuerzo para robarle los pases, no sin tensión, hasta que el de Fuente Ymbro, cada vez más corto, acabó por levantarle los pies del suelo en una aparatosa voltereta.

Y sin más consecuencias que un varetazo hondo, como luego comprobaron los médicos, aun siguió insistiendo Ureña en ese sufrido intento por redondear su paso por la cubierta de Illumbe con un trofeo más.